Coronavirus
Italia teme un estallido social como consecuencia del confinamiento por el coronavirus que se está cebando especialmente con el país. Las cifras no son nada buenas y a pesar de las medidas adoptadas el contagio del virus no desciende al ritmo esperado.
La situación es especialmente preocupante en el sur del país, por ejemplo, en Campani, según una asociación de agricultores, más de 530.000 personas necesitan comida, 364.000 en Sicilia o 283.00 en Calabria.
El alcalde de Palermo ya anunció ayer su temor a que se produjeran desórdenes y revueltas."Hay focos sociales de sufrimiento, con el riesgo de que el malestar se convierta en rabia y esta se transforme en violencia", decía Leoluca Orlando en una entrevista a la televisión pública.
En redes sociales, ya hay personas que están incitando a asaltar supermercados o robar farmacias. Así que las fuerzas de seguridad ya comienzan a proteger algunos de estos comercios.
Parece no ser suficiente la ayuda anunciada el sábado por el gobierno. Se ha aprobado una partida de 4.300 millones de euros a las familias y 400 millones en bonos de compra para todos aquellos que no tengan dinero suficiente para comprar los artículos de primera necesidad.