REGIONES CONTRARIAS A ACOGER
Un plan que ha enfrentado al Ministerio del Interior y las administraciones locales, que en la mayoría de los casos se han mostrado reacias a las acogidas de inmigrantes en su territorio. Asimismo, los representantes locales y regionales denuncian que el titular de Interior, Roberto Maroni, en un principio había tan sólo hablado de la acogida de los refugiados llegados a las costas de Italia y no de todos los inmigrantes ilegales arribados al país.
En estos días en Italia se ha insistido mucho en la diferenciación entre los inmigrantes que tienen derecho a pedir asilo porque escapan de guerras y de conflictos como, por ejemplo, los eritreos y los somalís, llegados desde Libia, y los considerados "clandestinos", como los tunecinos. Según los datos facilitados ayer por Maroni, en el último mes y medio han llegado unas 22.000 personas a Italia, de las que 2.000 son refugiados procedentes de Libia, y el mayor número de desembarcos se ha registrado en la isla de Lampedusa, donde se calcula que han arribado 20.397 personas.
En el plan de emergencia acordado por el Gobierno se han determinado nuevos lugares para acoger tanto a refugiados como a inmigrantes clandestinos, a excepción de la región de Los Abruzos, que queda exenta de la acogida tras la devastación que sufrió en el terremoto del 6 de abril de 2009. Maroni explicó que este dispositivo "se une a las estructuras que ya existen" y con él "se puede hacer frente a una demanda de 10.000 puestos más, con la esperanza de que no sean necesarios". El Gobierno comenzó ayer el traslado masivo de indocumentados desde Lampedusa, que había llegado a una situación de emergencia debido a la presencia de más de 6.200 inmigrantes en el territorio, más personas que la población de la isla. Así, en las últimas horas pudieron ser evacuados 2.300 inmigrantes de la isla a bordo de dos barcos de pasajeros, con lo que en la isla quedan alrededor de 3.800 a la espera de ser trasladados.
Sin embargo, las difíciles condiciones marítimas en el Canal de Sicilia están dificultando hoy las tareas de evacuación. Para intentar frenar la llegada de inmigrantes, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, viajará el lunes a Túnez para reunirse con las autoridades locales y acordar nuevas colaboraciones con el fin de evitar nuevas salidas desde las costas del país magrebí.