SE AGRAVA LA CRISIS
El economista Carlo Cottarelli, que el lunes recibió el encargo por parte del jefe del Estado, Sergio Mattarella, de intentar formar un Gobierno en Italia, ultima los detalles de su posible Ejecutivo mientras que los partidos políticos han pedido que se convoquen elecciones lo antes posible. Cottarelli se reunió este martes con Mattarella en el Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, y se esperaba que comunicara la lista de ministros, pero abandonó el edificio sin hacer declaraciones.
En su lugar, el portavoz de la Jefatura del Estado, Giovanni Grasso, comunicó a los medios que Cottarelli volvería a reunirse este miércoles con Mattarella. Italia está sumida en una grave crisis política desde que el presidente de Italia se negara a aceptar al euroescéptico, Paolo Savona, de 81 años, como ministro de Economía en un posible Gobierno que negociaban la ultraderechista Liga y el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), dos partidos que obtuvieron más del 50 % de los votos en la urnas en los comicios del pasado 4 de marzo. La decisión de Mattarella imposibilitó la formación de este Ejecutivo y provocó la ira de esos dos partidos, que le acusaron de traicionar la democracia.
El jefe del Estado argumentó que su objetivo era "proteger los ahorros de los italianos" y el lunes encargó la formación de un Gobierno al economista Cottarelli, un exdirectivo del Fondo Monetario Internacional (FMI). La Bolsa de Milán ha caído notablemente en los últimos dos días: este martes cerró con unas pérdidas del 2,65 %, mientras que la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono alemán a diez años y el italiano en el mismo periodo, se ha disparado y este martes ha superado en algunos momentos los 300 puntos básicos.
La incertidumbre no gusta a los inversores, que están reaccionando con nerviosismo, y esto ha provocado que el M5S y la Liga lo utilicen para caldear los ánimos. Así, el líder del M5S, Luigi Di Maio, ha argumentado en las últimas horas que los mercados no tenían miedo de un Gobierno formado por las dos fuerzas sino que "están preocupados por la inestabilidad".
En este clima de tensión, Cottarelli valora la situación y el futuro de un Gobierno que está destinado a ser efímero, pues la mayoría de los partidos políticos ya han anunciado que no votarán la confianza. No solo eso, sino que el secretario general temporal del PD (centroizquierda), Maurizio Martina, ha afirmado que pedirá a los parlamentarios que se abstengan en el voto de investidura para mantener "el carácter neutral" del Ejecutivo.
Cottarelli adelantó el lunes que si su Gobierno no consigue la confianza en el Parlamento dimitiría inmediatamente y se mantendría en funciones hasta las nuevas elecciones que podrían celebrarse, dijo, después de agosto. Pero la mayoría de los partidos italianos pidieron hoy que no se espere tanto y que se vote lo antes posible. Estas peticiones a favor del voto se han producido durante un acalorado debate en el Senado centrado en la situación de la compañía aérea Alitalia, pero que ha derivado hacia la crisis que está viviendo el país.
"Pedimos inmediatamente que se disuelvan las Cámaras y se vaya a elecciones. Nosotros sí que lo hacemos", dijo el portavoz en el Senado del PD, Andrea Marcucci, en respuesta al senador de la Liga Gian Marco Centinaio, que aseguró que estaban preparados "para votar ya desde mañana". En otra intervención, el portavoz en la Cámara Baja del M5S, Danilo Toninelli, instó a "volver al voto lo antes posible" y dijo que su formación "no se rinde". También la portavoz en el Senado de Forza Italia, Annamaria Bernini, indicó que "era necesario volver a dar la palabra al pueblo soberano", mientras que Di Maio subrayó que lo que quiere es votar "lo antes posible", cuando se le interrogó sobre la posibilidad de hacerlo en julio.
La fecha de las elecciones se decide en las comisiones parlamentarias, que proponen la fecha al jefe de Estado, quien entonces disuelve el Parlamento y convoca comicios entre los 45 y 70 días siguientes.