Open Arms
Oscar Camps, fundador y director de Open Arms, denuncia los contantes bloqueos por parte de las autoridades sanitarias y estima que tienen un "altísimo coste en vidas humanas", el cual cifran en más de 746 muertos en el Mediterráneo desde abril de este año.
El Open Arms vuelve a navegar libre por aguas del Mediterráneo tras haber estado bloqueado dos meses y medio por las autoridades italianas. El buque zarpa rumbo a las costas españolas tras el último bloqueo administrativo el pasado 16 de abril, cuando la Guardia Costera aseguró haber encontrado "graves deficiencias de seguridad para la navegación".
Desde la ONG reclaman que la inspección coincidió "el mismo día que el juez del tribunal de Palermo Lorenzo Iannelli decidía abrir juicio oral contra Matteo Salvini, por un supuesto delito de secuestro de personas durante la misión 65 del Open Arms" y aseguran que se trataba de una estrategia para detener la labor humanitaria del Open Arms en el mar.
La última misión del Open Arms
El Open Arms había rescatado en su última misión, la número 82, 209 personas que desembarcaron en el puerto siciliano de Pozzallo. Después de la cuarentena de dos semanas a la que sometieron a la tripulación por el coronavirus, las autoridades realizaron la mencionada inspección en la que tardaron más de 17 horas, lo que se llama Port State Control (PSC).
Òscar Camps, el fundador y director de Open Arms, afirmó que "Italia interpreta a su manera y a su propio interés la aplicación de las inspecciones Port State Control, que van dirigidas a barcos con fines comerciales, que no es el caso de los barcos con fines humanitarios" y aseguró que ellos eran "el único barco de la flota humanitaria con los certificados adecuados para realizar labores de rescate".
Los problemas técnicos se solventaron rápidamente
A través de un comunicado, Òscar Camps ha reconocido que las pequeñas irregularidades técnicas que señalaron en la inspección "fueron resueltas rápidamente por la tripulación", pero "las autoridades competentes se negaron a volver a inspeccionar el barco durante semanas" y no procedieron a comprobar si los problemas de seguridad se habían subsanado.
La ONG denuncia también que en los últimos meses el acoso de las autoridades italianas se ha incrementado y que desde mayo de 2020 se les han realizado 10 inspecciones PSC con 8 detenciones administrativas. Además, concluyen que estos bloqueos tienen un "altísimo coste en vidas humanas", el cual cifran en más de 746 muertos en el Mediterráneo desde abril de este año.