Redes sociales
Italia declara la guerra a los 'influencers' y aprobará en breve una nueva normativa para regular los contenidos que publican en las redes sociales.
La normativa se ha desarrollado a raíz de una polémica surgida con la modelo italiana Chiara Ferragni. Ha sido sancionada con más de un millón de euros por haber cometido una práctica comercial desleal. En Italia lo han denominado como el 'PandoroGate' porque la modelo realizó una campaña de venta de pandoros, el postre navideño típico de Italia. Parte del dinero recaudado estaba destinado como donativo a un hospital que recibió, con antelación, 50.000 euros. Por esta campaña Chiara Ferragni ingresó más de 1 millón de euros. A la 'influencer' la acusaron de estafa y ella en sus redes ha reaparecido pidiendo perdón y asegurando que donará un millón de euros al hospital. En medio de esta polémica, Italia ha anunciado que regulará la publicidad de los 'influencers'.
Por el momento, Chiara Ferragni lo está pagando caro, y no sólo por la sanción económica que se le ha impuesto por vender un producto con falsos fines benéficos. En las últimas semanas ha perdido más de 260.000 seguidores, aunque le siguen quedando más de 29 millones. Lo que también se han esfumado son algunos jugosos contratos con varias empresas para realizar nuevas campañas.
Por este caso, en Italia se han aprobado ciertas directrices para regular la publicidad. Aquellas personas que cuenten con al menos un millón de seguidores en redes sociales están obligadas a informar de que un contenido es publicitario, de lo contrario se podrían enfrentar a sanciones entere los 250.000 y los 600.000 euros. Pero mucha atención porque los 'influencers' con menos seguidores tampoco estarían exentos, y las normas se adaptarían en proporción a su capacidad de influencia.
Unas reglas que en España también están a punto de ponerse en marcha por un real decreto. Los 'influencers' españoles tendrán dos meses para adaptarse a la normativa porque que deberán inscribirse en un Registro Estatal. Una regulación de publicidad parecida a la de la televisión y en la que también se pondrá mucha atención a la protección de menores. Deberán inscribirse en ese registro todos aquellos que facturen a partir de medio millón de euros o tengan dos millones de seguidores en la misma red social. Además, también deberán identificar como publicidad el contenido que haya sido pagado o realizado en colaboración. En caso de no hacer caso a esta normativa las sanciones podría llegar hasta el millón y medio de euros.