BARCO 'AQUARIUS'
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció el "cinismo" y la "irresponsabilidad" del Gobierno de Italia en la gestión del 'Aquarius' y expresó su intención de hablar con las autoridades italianas, españolas y maltesas sobre esta crisis.
A estas declaraciones respondió el vicepresidente del Gobierno y ministro de Trabajo, Luigi di Maio, quien dijo que no aceptaba "lecciones" de Francia.
Di Maio, líder del partido gubernamental Movimiento 5 Estrellas, señaló que Francia "expulsa cada día a inmigrantes" que tratan de cruzar desde las ciudades fronterizas italianas de Ventimiglia (noroeste) y Bardonecchia (norte).
El otro vicepresidente, ministro del Interior y líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini, en un tuit expresó: "España nos quiere denunciar, Francia dice que soy 'vomitivo'. Quiero trabajar serenamente por todos, pero con un principio: primero los italianos".
Esa polémica se produce después de que Italia rechazase el atraque del barco Aquarius de la ONG francesa SOS Méditerranée con 630 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo Central y que, tras un pulso entre Italia y Malta, serán finalmente desembarcados en España.