GRANDES COSTES EN LAS OPERACIONES DE RESCATE
Italia clama por la ayuda europea para afrontar la llegada masiva de inmigrantes, con los centros de acogida colapsados, los alcaldes en contra de cómo se gestiona este problema y con crecientes críticas a los costes de la operación de rescate Mare Nostrum.
La situación de emergencia ha llevado incluso al ministro del Interior, Angelino Alfano, a "amenazar" con dejar que los inmigrantes que lleguen a Italia abandonen el país para alcanzar el norte de Europa. "Europa tiene que hacerse cargo de defender las fronteras italianas que son fronteras europeas, o a los inmigrantes que lleguen a nuestro país les diremos: ¿queréis ir a Suecia, a Alemania o otro país del norte de Europa. Pues, permiso concedido", advirtió Alfano.
El pasado octubre Italia puso en marcha una operación de patrulla y salvamento en el Canal de Sicilia, la franja de mar que separa el norte de África con Italia, para evitar tragedias como la de los 366 inmigrantes que fallecieron a pocas millas de la isla de Lampedusa al hundirse su embarcación.
En estos meses, gracias a esta operación, conocida como Mare Nostrum, se ha socorrido a 27.790 inmigrantes, de estos 3.034 menores, explicó este miércoles en el Parlamento la ministra de Defensa, Roberta Pinotti.
El Director Central de la Policía de Fronteras italianas, Giovanni Pinto, en su informe presentado ante la comisión parlamentaria de Defensa y Exteriores advirtió de que hay "800.000 personas esperando en Africa para llegar a Europa". "El sistema de acogida de inmigrantes está colapsado.
No tenemos más sitios donde llevarlos y los residentes locales empiezan a no tolerar la continua llegada de inmigrantes", agregó Pinto. Ante esta continua emergencia, la Asociación que agrupa a los Ayuntamientos italianos (ANCI) ha convocado una reunión para el próximo martes en la que se pedirá al Gobierno más fondos y una mejor organización.
Mientras, los alcaldes sicilianos, los más afectados por la llegada masiva de inmigrantes, han exigido la convocatoria urgente de una reunión con el Ministerio del Interior. Los alcaldes se quejan de cómo el Ministerio está afrontando la emergencia a la hora de distribuir a los inmigrantes que llegan al país en los centros de acogida.