Israel
Anoche la sociedad israelí volvió a estremecerse con esta prueba de vida de dos de los rehenes. Llevan más de doscientos días de cautiverio. Miles de personas han vuelto a salir a la calle para exigir al gobierno un acuerdo con Hamás para liberar a los secuestrados.
Con la palabra "¡basta!" inscrita a fuego sobre el asfalto, los manifestantes, entre ellos muchos familiares y amigos de los rehenes, han vuelto a cortar la arteria principal de Tel-Aviv. Miles de personas muestran un fin de semana más su ira contra Benjamín Netanyahu y su gabinete a los que acusan de no hacer todo lo necesario para resolver este drama. "El 7 de octubre, este gobierno nos llevó al desastre" reprocha Elly, quien exige que dimitan los 64 miembros del gobierno. "Quiero elecciones ya mismo y que vuelvan los rehenes. Veo que el gobierno no quiere que regresen" afirma el joven Nadav.
Unos ánimos que se caldearon aún más con la difusión de un vídeo del grupo islamista Hamás que exhibe a dos de los secuestrados. Una muestra de vida enviada por los terroristas, en la que el muy abatido Keith, confiesa que se sienten abandonados. "Exijo a los dirigentes de este país que vean el vídeo con mi padre clamando ayuda" afirma Illan, una de sus hijas. "Te amo, lucharemos hasta que regreses" concluye su esposa, muy angustiada por el destino de su marido y de los otros cien rehenes.
Presión para Netanyahu interior, y también exterior ya que aumenta el temor a que la Corte Penal Internacional de la Haya emita órdenes de arresto contra él y su ejecutivo por crímenes de guerra. Mientras, la situación en Gaza sigue siendo desesperada. Además de los bombardeos, la falta de víveres es la pesadilla cotidiana para más de dos millones de personas en una jornada en la que los ortodoxos de la franja celebran su Pascua. Para aliviar esta situación, avanza la construcción del muelle flotante estadounidense que se está levantando para recibir ayuda humanitaria. Pero a los problemas técnicos hay que sumar los diplomáticos. Más de 5000 toneladas de víveres siguen bloqueadas en Estambul tras la retirada, de la bandera de los barcos, imprescindible para navegar.
A la espera de nuevos envíos y de la construcción de infraestructuras, la situación es desesperada para más de dos millones de gazatíes.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, ha denunciado que tanto Hamás como Israel están saboteando las conversaciones mediadas para lograr un alto el fuego y el retorno de los rehenes israelíes a sus hogares. "Esperábamos ver algo de compromiso, algo de seriedad por ambas partes, pero ahora mismo no estamos viendo ninguna de las dos cosas", ha lamentado. Hamás ya ha avisado que no aceptará ninguna conversación sin obtener garantías de la completa salida de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y de un alto el fuego inmediato antes de empezar a hablar sobre nuevas liberaciones de rehenes.
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