Guerra Israel-Hamás
El Ejército de Israel anuncia que la ofensiva sobre la Franja de Gaza durará, al menos, dos meses más, mientras su aliado Estados Unidos se niega a apoyar la propuesta de un alto al fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ejército de Israel ha informado acerca de que necesita un mes para completar la operación en el puerto de Jan Yunes y otro mes más para terminar la primera parte de la ofensiva, lo que suma un total de dos meses más a esta primera etapa. Esto nos indica que, según sus cálculos, nos encontraríamos en el ecuador del conflicto ya que, tras dos meses de guerra, Israel ya se está preparado para otros dos en los que mantendrá la intensidad actual.
Este anuncio israelí coincide con el veto de Estados Unidos a un alto el fuego en Oriente Medio, lo que según expertos en geopolítica ha frustrado cualquier intento de alcanzar una tregua, permitiendo a Israel alargar su ofensiva. Esto alarga la crisis humanitaria que está teniendo lugar en la Franja de Gaza.
En este contexto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha advertido acerca de que la situación en la Franja de Gaza "ya no es sostenible" y de que "la gente está desesperada".
Carl Skau, director ejecutivo adjunto del PMA, ha denunciado a través de un comunicado que "se puede ver el miedo en los ojos de mujeres y niños. Los habitantes de Gaza viven hacinados en refugios insalubres o en las calles a medida que se acerca el invierno, están enfermos y no tienen suficiente comida".
El Ejército de Israel continúa en la fase más dura de toda la ofensiva, luchando la infantería con minuciosidad escrupulosa casa por casa. Es más, en tan solo dos meses han derribado hasta el 70% de todos los edificios en el norte de Gaza. Esta destrucción es mayor que la sufrida en Alemania en plena Segunda Guerra Mundial.
Los principales objetivos de Israel son los de localizar al cabecilla del grupo terrorista Hamás que ideó la masacre del 7 de octubre y liberar a los más de 100 rehenes que aún se encuentran bajo el poder de los islamistas. Para ello, están liderando un ofensiva terrestre y aérea que está ocasionando la crisis humanitaria, política y social más grande de este siglo, según la ONU.
Aun así, Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, quiere más y ha asegurado que no cesará la ofensiva hasta que Hamás sea completamente erradicado y hasta que tenga el control de la Autoridad Nacional Palestina y de la Franja de Gaza.
Paralelamente, la muerte de Sahar Baruch, un militar israelí de 25 años que había sido secuestrado el 7 de octubre por las milicias de Hamás, ha sido confirmada hoy por las autoridades del kibutz Beeri.
"Con gran pesar y dolor en el corazón anunciamos el asesinato de Sahar Baruch, quien fue secuestrado de su hogar por terroristas de Hamás y llevado a Gaza el Sábado Negro y fue asesinado allí", ha publicado el kibutz en un comunicado conjunto con el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos recogido por el diario israelí 'Haaretz'. A su vez, han indicado que el hermano de la víctima, Eitan, murió el día del ataque.
Israel denuncia que ha sido "asesinado" por los milicianos, mientras Hamás sostiene que murió mientras fuerzas israelíes intentaban rescatarlo ayer en una operación especial fallida dentro de Gaza.
Hoy han muerto dos jóvenes en Cisjordania víctimas de los ataques israelíes en la zona. El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha informado acerca de que una murió por los disparos del Ejército de Israel, mientras que otra falleció a consecuencia de las heridas sufridas al día anterior en enfrentamientos con fuerzas israelíes.
Sari Youssef Amr, de 25 años, falleció al amanecer en la ciudad cisjordana de Dura, según un comunicado del Ministerio palestino. La agencia oficial palestina, Wafa, informó de que el joven fue disparado "durante el asalto a su casa" por parte de fuerzas israelíes que fueron a arrestarlo.