El aparato mide unos 60 centímetros de largo
El Servicio Secreto ha iniciado una investigación para determinar la procedencia de un pequeño dron que cayó de madrugada en los jardines del área sureste de la Casa Blanca, aunque no representó ninguna amenaza para la seguridad del complejo presidencial.
La pequeña aeronave no tripulada, de tipo cuadrirrotor (cuatro hélices) y unos 60 centímetros de largo, se estrelló poco después de las 03.00 hora local (08.00 GMT), según el Servicio Secreto, el organismo encargado de la protección del presidente estadounidense y su familia. Los drones de ese tipo se pueden adquirir por internet a precios muy asequibles, en piezas o ya montados.
"Una investigación está en curso para determinar el origen de este dispositivo disponible en el mercado", así como para identificar a quienes lo dirigían, indicó el portavoz del Servicio Secreto, Brian Leary.
Poco antes de la información facilitada por el Servicio Secreto, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, confirmó el hallazgo de un "aparato" en los jardines de la residencia presidencial, pero explicó que no supuso ninguna amenaza para nadie en el edificio.
Los drones de ese tipo se pueden adquirir por internet a precios muy asequibles
Earnest hizo esas declaraciones a los periodistas en la India, donde el presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa, Michelle, se encuentran de viaje oficial. Las dos hijas de los Obama y la suegra del presidente, Marian Robinson, que vive con ellos en la Casa Blanca, estaban en Washington, pero no se ha precisado si se encontraban en la residencia presidencial cuando la aeronave cayó.
El año pasado, el Servicio Secreto recibió duras críticas por varios fallos de seguridad que llevaron a la dimisión en octubre de su directora, Julia Pierson. Uno de los incidentes más graves ocurrió el 19 de septiembre, cuando Omar J. González, un ex combatiente de la guerra de Irak con supuestos problemas mentales, logró entrar armado con un cuchillo en la Casa Blanca y acceder al primer piso de la residencia presidencial.
El pasado diciembre, un grupo de expertos en seguridad recomendó que la valla que rodea la Casa Blanca debería elevarse más de un metro, así como aumentar el número de agentes que forman el Servicio Secreto y mejorar su entrenamiento.