EN CANADÁ

Investigadores diseñan una prueba para medir los niveles de orina en las piscinas

Hacer pis en la piscina no es una práctica justificada, puesto que la orina contribuye a la formación de compuestos en el agua que pueden ser dañinos para la salud. Por esta razón, un equipo de científicos ha diseñado una nueva forma de monitorear la calidad del agua.

A pesar de que los nadadores olímpicos han admitido que lo hacen, hacer pis en la piscina no es una práctica justificada, puesto que la orina contribuye a la formación de compuestos en el agua de la piscina que pueden ser dañinos para la salud de las personas.

Ahora, un equipo de científicos está abordando una nueva forma de monitorear la calidad del agua: medir lo dulce que es, como informan en un artículo publicado en la revista 'Environmental Science & Technology Letters'.

Estudios recientes han demostrado que los compuestos nitrogenados (por ejemplo, la urea) en la orina y el sudor reaccionan con el cloro para formar subproductos de desinfección (DBP), como tricloramina, que pueden causar irritación ocular y problemas respiratorios.

El profesor Xing-Fang Li y Lindsay K. Jmaiff Blackstock, de la División de Analítica y Toxicología Ambiental del Departamento del Laboratorio de Medicina y Patología de la Universidad de Alberta, en Edmonton, Canadá, y sus colegas dicen que esta evidencia ha puesto de relieve la necesidad de entender mejor la composición química de las piscinas para aumentar la conciencia y educar al público sobre la importancia de las prácticas de higiene durante la natación.

Para estimar la cantidad de orina, y potencialmente de DBP, que podría haber en una piscina concreta, el equipo de Li necesitaba identificar qué compuesto podría estar presente de manera consistente en la orina. Los investigadores se volcaron en el edulcorante artificial acesulfamo de potasio (ACE), que se comercializa como Sunett y Sweet One.

El edulcorante, que se utiliza a menudo en alimentos procesados, es ampliamente consumido, químicamente estable y pasa a través del tracto digestivo y por la orina de los consumidores.

Los científicos desarrollaron una técnica analítica rápida y de alto rendimiento para estudiar más de 250 muestras de agua de 31 piscinas y jacuzzis usados activamente en dos ciudades canadienses y más de 90 muestras de agua de grifo limpia empleadas para llenar inicialmente esas cuencas. La concentración de ACE en las piscinas y jacuzzis osciló entre 30 y 7,110 nanogramos por litro de agua, hasta 570 veces más que los niveles encontrados en las muestras de agua del grifo.

En base a las concentraciones del edulcorante, los científicos estimaron que los nadadores liberaron más de 26,5 litros de orina, lo suficiente para llenar una papelera de tamaño medio, en una piscina de 416.400 litros en un caso, y casi 75,7 litros en una piscina de 832790 litros, un tercio del tamaño de una piscina de tamaño olímpico.

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