Malta
La periodista murió en una explosión cuando salía de su casa el 16 de octubre de 2017. Una investigación independiente concluye que el Gobierno de Malta es responsable de su asesinato porque crearon una "cultura de impunidad" sobre el principal sospechoso.
Daphne Caruana fue asesinada en 2017, cuando tres hombres pusieron una bomba bajo su coche que estalló cuando arrancaba para marchar al trabajo el 16 de octubre. Desde entonces, la investigación sobre su asesinato se ha convertido en una lastra para el Gobierno de Malta, que ahora ha sido identificado como responsable de su muerte en una investigación independiente elaborada por un juez en funciones y dos jubilados. Caruana era una conocida periodista de investigación, especializada en anticorrupción, y sus trabajos llegaron a incomodar a Yorgen Fenech, un importante hombre de negocios relacionado con altos cargos del Gobierno.
Fenech es el principal sospechoso de su asesinato. La Fiscalía cree que el empresario es el autor intelectual de los hechos y que ordenó a los tres hombres detenidos matar a la periodista antes de que esta publicase ciertos informes que podrían acabar con su riqueza y que, además, salpicarían directamente a Ejecutivo del entonces primer ministro Joseph Muscat. Caruana estaba investigando sobre la presunta implicación del exjefe de Gabinete de Muscat, Keith Schembi, y al ministro de Turismo, Konrad Mizzi, en el pago de secretos por la existencia de una compañía de Fenech en un paraíso fiscal.
En 2019, uno de los detenidos confesos, admitió, a cambio de la impunidad, que el empresario había sido el ordenante de dicho asesinato, por lo que Fenech está a la espera de juicio aunque niega cualquier responsabilidad en los hechos.
Cultura de la impunidad, el silencio que permitió el asesinato
La investigación publicada este jueves asegura, en sus más de 300 hojas de dossier, que los cargos más altos del poder dentro del Gobierno de la época crearon una "cultura de impunidad" porque sabían de los riesgos reales a los que se enfrentaba la periodista y aún así no tomaron las medidas oportunas para protegerla. "Los tentáculos de la impunidad se extendieron luego a otros organismos reguladores y la policía, lo que llevó a un colapso del estado de derecho", explica el informe.
Además, los jueces que han llevado acabo esta investigación para hacer justicia a Caruana aseguran que existen "pruebas abundantes" de la relación entre el Gobierno y las grandes empresas del país y concluye que el riesgo para la vida de la periodista fue inmediato en el momento en el que filtró los documentos claves para demostrar la corrupción de algunos de los principales políticos de Malta en el conocido caso de los Papeles de Panamá (2016).
El expediente atribuye la responsabilidad indirecta de Muscat por las circunstancias que llevaron al asesinato de la periodista, citando su falta de acción contra los principales implicados. El exprimer ministro de Malta dimitió en enero de 2020 después de las acusaciones sobre la culpabilidad de Fenech en la muerte de Caruana. Muscat nunca fue acusado de ningún delito.