167.000 millones de euros invertidos
En las últimas dos décadas, Alemania ha invertido 167.000 millones de euros en energías renovables. Como resultado, a los usuarios de la red eléctrica alemana se les descuenta dinero del recibo de la luz.
No se trata de un caso excepcional, hasta el 29 de octubre, el mercado eléctrico del país bávaro ha registrado precios negativos hasta en 103 ocasiones, en otras palabras, la factura de la luz de los alemanes se ha reducido por consumir energía, tal y como recoge el New York Times.
La lógica
Cuando el suministro de energía supera la demanda, da como resultado precios negativos. En concreto, los fines de semana y días festivos, cuando las fábricas están inactivas y las oficinas vacías.
El 12% de la energía que se produce en Alemania es eólica, pero en días especialmente ventosos, se genera varías veces esta cantidad. Al depender en gran medida de los cambios climáticos, el suministro de energía alemán es poco predecible.
Aunque Alemania no es el único caso en Europa, países como Bélgica, Francia u Holanda también han experimentado precios negativos, sin embargo, en el país bávaro es más frecuente y pronunciado este fenómeno. Por ejemplo, el último fin de semana de octubre, el país registro precios negativos durante 31 horas.
Cuestión de adaptarse
Tobias Kurth, el director gerente de Energy Brainpool, una empresa consultora con sede en Berlín, explica: "ahora tenemos tecnología que no puede producir de acuerdo con la demanda, pero que está produciendo de acuerdo con el clima". Kurth señala que ahí se encuentra el reto, adaptar el mercado eléctrico alemán para absorber esos picos de producción energética.
Las mejoras tecnológicas para almacenar esa energía y distribuirla entre países sigue retrasándose, por lo que, algunos creen que se debería hacer más en materia de regulaciones. Alemania no incentiva lo suficiente a los consumidores a aumentar su demanda cuando hay un exceso de oferta.