El Debbie ha sido el ciclón más potente en afectar Australia desde el Yasi
El fuerte temporal y las inundaciones provocadas por el ciclón Debbie complican las tareas de rescate en el este de Australia, donde las autoridades temen por la vida de residentes atrapados por las riadas.
La subida de las aguas afecta a las localidades de Lismore, donde el río rebasó un dique, Murwillumbah y Tweeds Head, en Nueva Gales del Sur, así como a los municipios de Logan, al sur de Brisbane, y de la turística Gold Coast, en Queensland.
Los servicios de emergencia tienen dificultades para llegar a las zonas afectadas con sus botes y la vía aérea se ve obstaculizada por vientos de 50 a 90 kilómetros por hora en la costa norte de Nueva Gales del Sur, donde hay unas 10.000 viviendas sin electricidad.
Las tareas de limpieza, entrega de ayuda y restablecimiento de los servicios básicos prosiguen en el norte de Queensland, donde el jueves se descubrió el cadáver de un tiburón toro cerca de la localidad de Ayr y hoy el de una enorme serpiente.
Según la jefa del gobierno del estado de Queensland, Annastacia Palaszczuk, unas 50.000 personas se encuentran sin electricidad en las regiones de Bowen, Mackay y Whitsunday debido a que el ciclón dañó más de 600 líneas eléctricas.
Las autoridades evalúan el impacto económico en los sectores turístico y agrícola del ciclón, declarado como "catástrofe" por el Consejo de Aseguradoras de Australia.