DESPUÉS DE LAS INUNDACIONES
En Australia no se quitan el miedo del cuerpo. Después de las inundaciones, ahora es el turno del ciclón Anthony. Este ciclón, de categoría dos, ha alcanzado ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora. Aunque al dirigirse al interior del país ha perdido mucha fuerza.
No obstante, ha dejado un rastro de daños por la costa norte de Queensland con numerosos árboles derribados que han destrozado casas y partes del tendido eléctrico. Para las autoridades el mayor temor es que esta misma semana podría llegar un nuevo ciclón y esta vez de categoría cuatro.