AMENAZAS TERRORISTAS
El presidente de los servicios secretos alemanes del interior, Hans-Georg Maassen, cuenta con que el yihadismo internacional volverá a cometer atentados en Alemania y en Europa. Un mes después del ataque al mercadillo navideño en Berlín, en el que murieron 12 personas, el responsable de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) subrayó que Alemania está "en el foco" del islamismo.
Además, advirtió de la dificultad de abordar esta amenaza, debido al "complejo escenario" que supone el terrorismo promovido por el Estado Islámico (EI) por sus diversos modus operandi: de lobos solitarios con armas improvisadas (cuchillos o camiones) a comandos organizados con fusiles de asalto y explosivos. En este sentido, apuntó las tácticas de captación que emplean los islamistas a través de las redes sociales para reclutar jóvenes (incluso menores de edad) y también, aunque en menor medida, mujeres.
Estas personas son captadas, radicalizadas y después instruidas paso a paso para que cometan atentados, indicó Maassen. En total, agregó, unas 900 personas han viajado de Alemania a Siria para unirse al EI, de las que un 20% son "mujeres jóvenes" o directamente niñas, algunas de tan sólo 13 años.
Sobre el principal sospechoso del ataque de Berlín, el tunecino Anis Amri, el presidente de la BfV defendió el trabajo de su agencia y calificó de buenos los intercambios de información entre las distintas fuerzas de seguridad, pese a las críticas de las últimas semanas a este respecto. Asimismo, recordó que la sospecha de que alguien querría perpetrar un atentado, incluso de la constancia de que quería hacerse con un fusil de asalto como es el caso de Amri, no es suficiente en Alemania para detener a alguien.
Maassen indicó que en Alemania hay más de 100 personas a las que se considera peligrosas y que podrían cometer un atentado, pero que eso no significa que puedan ser arrestados.