MEDICINAL Y CON RECETA
Defensores del uso medicinal de la marihuana han inaugurado esta semana en el sur de California una maquina expendedora para entregar el producto a consumidores registrados con receta.
La compañía Dispense Labs ha abierto este cajero automático en la ciudad de Santa Ana, en el condado de Orange, en donde los consumidores podrán obtener la droga medicinal en una máquina que reconoce huellas dactilares y el uso de una tarjeta de registro del paciente.
La empresa aseguró que esta medida servirá para controlar el mercado negro y dará un mayor control y registro de los pacientes a quienes se prescribe la marihuana medicinal, permitida en California desde 1996.
La compañía ofrece instalar máquinas idénticas a las expendedoras de dulces, chocolates y bebidas, en dispensarios calificados en el estado, por un precio de 2.000 dolares mensuales.
Joe De Robbio, fundador de esta compañía asegura que las medidas de seguridad impedirán fraudes y mal uso por el empleo de tarjetas especiales, así como códigos secretos de acceso.
Los usuarios podrán pagar su consumo con efectivo y tarjetas de crédito en los cajeros que estarán en servicio las 24 horas del día.