Coronavirus Reino Unido
Inglaterra se suma a la decisión de otros países europeos y obliga a todos los ciudadanos que quieran entrar en Inglaterra desde el extranjero, incluso a los británicos, a presentar un test negativo de COVID-19.
Esta prueba, que Escocia espera aplicar también pronto, ya es exigida por otros países para contener la epidemia de coronavirus. Según el ministro británico de Transporte, Grant Shapps, todos los pasajeros que entren en Inglaterra por avión, tren o barco deberán disponer de un test negativo de COVID-19, que deberá hacerse 72 horas antes de emprender el viaje, de lo contrario estarán obligados a pagar una multa de 553 euros.
Las personas que estarán exentas de esta regulación serán los transportistas, los niños menores de 11 años y la tripulación procedente de países que no tengan la infraestructura para realizar estas pruebas del coronavirus.
El Gobierno británico indicó que trabaja con las autoridades autonómicas de Gales e Irlanda del Norte para aplicar esta medida, mientras que el Ejecutivo escocés ha indicado que espera adoptarlo también aunque ha puntualizado que Escocia ya mantiene la ilegalidad de hacer viajes no esenciales desde y hacia esa región.