PODRÍA IR A LA CÁRCEL

Un informe determina que Breivik no sufre ningún trastorno mental

El nuevo estudio niega que el fundamentalista cristiano se encontrase en estado psicótico cuando cometió los atentados, en los que murieron 77 personas, ni tampoco "discapacitado psíquicamente en grado severo". Este informe contradice el primer análisis de la personalidad de Breivik, en el que se le declaraba esquizofrénico.

El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, podría ir a la cárcel al determinar un informe psiquiátrico que estaba en plena posesión de sus facultades mentales al cometer los atentados, por lo que es penalmente responsable.

La conclusión de este informe es la opuesta a la del estudio inicial presentado en noviembre, que consideraba que Breivik padece esquizofrenia paranoide y que se encontraba en estado psicótico cuando realizó el doble atentado, por lo que de acuerdo con las leyes noruegas no podría ser condenado a pena de cárcel.

Siguiendo las recomendaciones del primer estudio, la Fiscalía había anunciado hace unas semanas que pediría su ingreso forzoso en una institución psiquiátrica, aunque el nuevo examen podría alterar ese plan inicial, según admitió hoy el fiscal Svein Holden.

Ahora, la Fiscalía podría pedir una pena de cárcel o de custodia (prorrogable de forma indefinida si se le considera un peligro social) de 21 años. Ambos informes serán presentados por los respectivos psiquiatras en el tramo final del juicio que comenzará este lunes y que se prolongará durante diez semanas.

A priori, los dos informes tendrán el mismo peso a la hora de evaluar el estado mental de Breivik, aunque el segundo ha sido fruto de un estudio más intensivo del paciente.

Las observaciones de su comportamiento que los psiquiatras realizarán durante el juicio, las declaraciones de Breivik ante el tribunal o que él haya reiterado que no es un enfermo mental serán cuestiones a evaluar para que el tribunal adopte una decisión.

Coincidiendo con la opinión de otros expertos, el nuevo informe niega que el fundamentalista cristiano se encontrase en estado psicótico cuando cometió los atentados, en los que murieron 77 personas, ni tampoco "discapacitado psíquicamente en grado severo".

"El observado no tiene una enfermedad psíquica grave que debilite de forma significativa su capacidad para analizar de forma realista su relación con el mundo, y no actuó bajo una fuerte alteración de la consciencia durante los actos de que se le acusa", según las conclusiones del informe difundidas por la corte de Oslo.

Breivik no mostró señal de encontrarse en estado psicótico durante la observación para el examen, que resalta que existe un "alto riesgo" de que pueda reincidir en actos violentos.

Más sobre este tema: