LA ORDEN DE REGISTRO FUE IMPRECISA
Un informe oficial confirmó que la Oficina Gubernamental de Seguridad de las Comunicaciones (GCSB) de Nueva Zelanda cometió errores al investigar de manera ilegal al fundador de Megaupload, Kim Dotcom, requerido por Estados Unidos por supuesta piratería informática y otros delitos.
El informe elaborado por el Inspector General de Seguridad e Inteligencia, Paul Neazor, explica que la oficina gubernamental no verificó la información dada por la Policía en el caso contra Dotcom y malinterpretó las leyes de inmigración.
Al hacer público el documento, el primer ministro neozelandés, John Key, expresó su "gran decepción" respecto a la actuación ilegal de la agencia neozelandesa de seguridad de las comunicaciones al colaborar con la Policía en la detención de Dotcom y tres ejecutivos de Megaupload el 20 de enero a las afueras de Auckland.
La Oficina Gubernamental de Seguridad de las Comunicaciones, cuyas funciones se limitan a investigar a extranjeros, espió apoyándose en información brindada por la Policía neozelandesa a Dotcom y van der Kolk, entre el 16 de diciembre y 20 de enero, día de la detención.
La agencia de espionaje había entendido incorrectamente que Dotcom y uno de sus socios, Bram van der Kolk, de nacionalidad alemana y holandesa respectivamente, no tenían todos los permisos para residir en Nueva Zelanda.
El informe, ordenado por Key el lunes pasado, también señala que se cometieron errores en la interpretación de los cambios de leyes de Inmigración realizados en 2009 y la definición de "residencia permanente". Key explicó que Dotcom tenía un visado de residencia especial como inversor, que no fue interpretado por la Policía o la GCSB como un permiso de residencia permanente.
En un comunicado, el director de la Oficina Gubernamental de Seguridad de las Comunicaciones, Ian Fletcher, admitió que los errores de la agencia de espionaje son "inadmisibles" y pidió disculpas al Ejecutivo de su país por su actuación previa al operativo policial orquestado por Estados Unidos.
En aquel operativo, que incluyó el cierre de Megaupload, la confiscación de los bienes de Dotcom y la congelación de sus cuentas, además de detenciones en Europa, también se realizó con órdenes de registros imprecisas, según una decisión judicial de junio pasado.
Además el traslado de las copias de los discos duros de Dotcom hacia los Estados Unidos fue ilegal, de acuerdo a ese mismo fallo del Tribunal Superior neozelandés, que aún debe decidir si las autoridades estadounidenses deben darle a Dotcom acceso a las evidencias confiscadas.
Estados Unidos acusa a Megaupload de haber causado más de 500 millones de dólares en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares.