Australia
La australiana ha recibido el indulto por la gobernadora general de Nueva Gales del Sur, Margarte Beazley, y según medios locales ya habría sido puesta en libertad
Kathleen Folbigg, la madre australiana que desde hace dos décadas estaba en prisión por el asesinato de sus cuatro bebés, ha sido indultada. Las autoridades australianas han revisado su caso tras comenzar una investigación coordinada por una científica española que relacionaba los fallecimientos con varios fallos genéticos. Michael Daley, fiscal general del estado australiano de Nueva Gales del Sur, ha subrayado en rueda de prensa la situación del caso. "Ha sido indultada. También me gustaría decir que aprovechamos la oportunidad, como era de esperar, para asegurarnos de que la señora Folbigg fuera puesta en libertad sin demora".
El exjuez del caso, clave para la revisión de la pena
Tom Bathurst, exjuez del caso Folbigg, manifestó cuando estaba a cargo de la revisión del caso que "existen dudas razonables sobre la culpabilidad de Kathleen Folbigg por cada uno de esos delitos", ha comentado el fiscal. El pasado año, las autoridades australianas ordenaron la revisión del caso y la mujer de 55 años de edad se cree que ya ha sido puesta en libertad tras recibir el indulto de Margarte Beazley, gobernadora general de Nueva Gales del Sur, según han informado medios locales.
El exjuez del caso realizó un documento en el que señaló que se considera "incapaz de aceptar... la suposición de que Folbigg era cualquier cosa menos una madre cariñosa con sus hijos", ha añadido Michael Daley.
En 10 años fallecieron sus cuatro hijos
Las muertes de sus cuatro hijos, Caleb, Patrick, Sarah y Laura, cuando tenían entre 19 días y 18 meses, la llevó a los juzgados en en 2003 y conuna condena de ingreso de prisión. Las autoridades mandaron revisar el caso ya que un grupo de científicos manifestó la posibilidad de que pudieran tener una rara mutación genética. En la revisión se ha contemplado la posibilidad de que tres de los cuatro niños murieran por causas naturales, mientras que las pruebas de coincidencia de tendencia sobre el fallecimiento del cuarto bebé no eran consistentes, acorde con las conclusiones del exjuez del caso.
La labor de Carola García de Vinuesa
El equipo de científicos, coordinado por la inmunóloga española Carola García de Vinuesa y liderado por el danés Michael Toft Overgaad, confirmaron en 2020 que las muertes de los bebés de Folbigg se deberían a causas genéticas. El estudio está conformado por un equipo internacional de 27 científicos y sus conclusiones fueron recogidas en la revista especializada 'Europace'. La investigación ha vinculado una mutacióngenética (CALM2) en las dos hijas de Kathleen Folbigg que las llevó a la muerte súbita cardíaca.
Carola García de Vinuesa ha reconocido en una entrevista a Espejo Público sentirse "muy contenta porque se ha escuchado a la ciencia". "Las dos niñas tenían lo que se llama una calmonudilopatía, que es una mutación genética que causa una arritmia cardíaca", explica.
El estudio de este equipo de científicos ha constatado que los niños portaban variantes raras de un gen que mata a roedores por ataques epilépticos. "Es imposible ponerse en su piel, no solo pierdes tus cuatro hijos sino luego te encarcelan y la sociedad se vuelve contra ti", reconoce García de Vinuesa.