VENEZUELA
El presidente Maduro asegura que la mayoría ni siquiera son miembros del ejército. Dos de los rebeldes han muerto, y ocho han sido detenidos.
El presidente de Venezuela pide la pena máxima para los sublevados, dos ya abatidos, ocho detenidos y diez fugados. Al asalto fallido a la base militar de Valencia ha dedicado su programa en televisión.
Al frente de esta primera rebelión en el seno del Ejército, en la segunda ciudad del país, un militar en busca y captura desde 2014 acusado de golpista. Así justificaba poco antes la sublevación.
Tras unas horas de enfrentamientos, con tanquetas y helicópteros acordonando la zona, el Gobierno aseguraba que la situación estaba bajo control. Sin embargo, en los alrededores, decenas de ciudadanos daban muestras de apoyo a los rebeldes.
La contundencia de la guardia bolivariana dejaba varios heridos y se multiplicaban los rumores de una cadena de alzamientos en otros puntos de Venezuela.
Maduro, obligado a suspender la reunión prevista de la Asamblea Constituyente, ha celebrado haber ganado con los votos y ahora con las balas.