EL TRASLADO DE REFUGIADOS ESTABA PREVISTO PARA DENTRO DE DOS SEMANAS
Un equipo de investigadores austriacos ha podido confirmar que el incendio que ha destrozado un centro para refugiados recién construido por Cruz Roja en la localidad de Altenfelden, en el norte de Austria, ha sido provocado.
"Hemos hallado dos orígenes a lo largo de los muros exteriores del edificio (...) donde sospechosos no identificados podrían haber iniciado el fuego", ha afirmado la Policía en un comunicado, recogido por la agencia DW.
El centro, que albergaría a 48 refugiados, aún estaba deshabitado y no ha tenido que lamentarse ningún herido en el incendio, que ha tenido que ser extinguido por cerca de 200 bomberos. Cruz Roja tenía previsto comenzar el traslado de los refugiados en dos semanas.
"Los perpetradores deben ser hallados y llevados ante la Justicia"
"Hasta hace unas horas, nunca habría imaginado que algo así podría ocurrir en Altenfelden", ha afirmado el alcalde de la localidad, Klaus Gattringer, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias austriaca APA.
Por su parte, el ministro de Exteriores e Integración austriaco, Sebastian Kurz, ha expresado su "profunda preocupación" por el incendio provocado en esta localidad, cercana a la frontera con República Checa y con Alemania.
"Los perpetradores (del ataque) deben ser hallados y llevados ante la Justicia", ha añadido el ministro. También la portavoz federal del Los Verdes, Eva Glawischnig, ha expresado su preocupación ante la atmósfera "controlada por el odio" que hace caldear el ambiente, según declaraciones recogidas por el diario austriaco 'Die Presse'.
El consejero de Asilo de los Verdes, Rudi Anschober, ha tildado el ataque de "cobarde" y ha llamado la atención ante los que "han estado operando sobre la base de la propaganda retórica" y que, en ocasiones, han provocado agitación contra la gente que huye de los conflictos, a los que les ha pedido que se detengan. "Todo esto muy rápidamente puede pasar de ser violencia verbal a fuerza real", ha indicado.