Y OTRO DE ASOCIACIÓN PARA DELINQUIR
El alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, fue imputado por conspiración y asociación para delinquir al final de un día en el que las muestras de solidaridad de simpatizantes y gobiernos extranjeros se juntaron con las llamadas de solidaridad de Venezuela a ejecutivos "hermanos". Ledezma, un día después de ser detenido, ya sabe que su lugar de reclusión hasta que se decida si va a juicio será el penal militar de Ramo Verde, a la afueras de Caracas, cárcel que compartirá con, entre otros, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, como él perteneciente al ala radical de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática.
La Fiscalía cuenta con 45 días para presentar sus actos conclusivos ante el juez para que el togado decida si las pruebas son suficientes para juzgar a Ledezma por dos delitos que lo podría tener encarcelado entre 8 y 16 años el de conspiración y de 6 a 10 el de asociación para delinquir. La esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, comentó a los medios al finalizar la audiencia de presentación que vio a su marido "tremendamente esperanzado" con, dijo, "esta nueva Venezuela que está abriendo los ojos frente a esta injusticia", así como que encontró a su pareja, que no dudó en calificar de "preso político", en buen estado de salud.
A pesar de ser señalado en los últimos días como parte activa dentro de un supuesto plan de golpe de Estado ya desactivado, el comunicado de la Fiscalía apunta que Ledezma fue detenido por su supuesta vinculación con unos estudiantes venezolanos apresados tras su expulsión de Colombia en septiembre pasado y acusados poco después de conspiración para la rebelión. El por entonces ministro del Interior venezolano, Miguel Rodríguez Torres, aseguró que Ledezma mantenía nexos con los planes de estos jóvenes de nombres Lorent Gómez Saleh y Gabriel Valles, a su vez relacionados con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, acusado en varias ocasiones por Caracas de estar detrás de planes desestabilizadores. Ledezma admitió entonces conocer a los jóvenes pero aseguró que eso no significaba "formar parte de una red de terroristas" apoyados por Uribe.
En cuanto a la investigación contra el alcalde metropolitano, su abogado Omar Estacio indicó al portal de información venezolano "Noticias 24" que esta estaba abierta "desde marzo" de 2014 y culminó "recientemente con la publicación, la semana pasada, de un remitido que suscribió el alcalde en compañía de (los opositores) María Corina Machado y el exalcalde Leopoldo López". Asimismo, señaló que Ledezma nunca antes fue informado de la misma, de manera que la defensa tendrá que determinar "si esa omisión" de información "genera alguna causal de nulidad del procedimiento".
Ante la detención del burgomaestre la oposición respondió con una concentración convocada por Machado y el partido fundado por Ledezma, Alianza al Bravo Pueblo (ABP), a la que se sumaron otros partidos y a la que acudieron centenares de simpatizantes a pedir su liberación. Por su parte, el portavoz de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática de la que forma parte ABP, Jesús Torrealba, aseguró que la detención de Ledezma busca promover la violencia entre los venezolanos.
Fuera de las fronteras venezolanas el eco de la detención resonó en instancias como la ONU, la OEA, la Unasur, EEUU, gobiernos como el chileno, el colombiano o el peruano, en organismos de derechos humanos, partidos de oposición, asociaciones de exiliados venezolanos o personalidades internacionales. Frente a estos, el resto de los ejecutivos de América Latina optaron por el silencio. El portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Stéphane Dujarric, indicó que este sigue las informaciones sobre la detención de Ledezma y espera que todas las fuerzas políticas de Venezuela apuesten al "diálogo" para resolver sus diferencias.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, confirmó que en una próxima fecha que no precisó, los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, acudirán a Caracas, cita que el mismo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó por la tarde. Por su parte el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, informó en su rueda de prensa diaria de que "el Departamento del Tesoro y el de Estado están siguiendo estrechamente la situación (en Venezuela) y están considerando las herramientas que pueden estar disponibles para conducir al gobierno venezolano en la dirección que consideran debe apuntar".
Maduro calificó estas declaraciones de "prepotentes" y "arrogantes" y se preguntó cuáles son estas herramientas, durante un acto gubernamental en Caracas donde hizo un llamado a los gobiernos "hermanos" a solidarizarse frente a la "agresión" que, aseguró, sufre Venezuela desde EEUU. "Hago un llamado a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), hago un llamado a los patriotas de América Latina: alerta, alerta en defensa de la paz de Venezuela", indicó. En este sentido, el Gobierno cubano expresó hoy su "invariable solidaridad" con el de Venezuela y rechazó las declaraciones y acciones de, entre otros, Estados Unidos que, a su juicio, "alientan y promueven la subversión interna" en el país suramericano.