ALIVIO POLÍTICO Y ECONÓMICO EN LAS CALLES DE IRÁN
Alivio político y económico en las calles de Irán. La población espera que el histórico acuerdo nuclear de Ginebra ayude a acabar con una inflación del 40 por ciento. Desde hace dos años, su moneda ha perdido un 60% de su valor frente al dólar.
Simin es profesora y asegura que "si los problemas económicos y la inflación se resuelven, será estupendo. Soy profesora, pero soy pobre".
Alí vende fruta: "Espero que nos mejore la vida y podamos respirar un poco".
Tras ser recibido en Teherán como un héroe, el Ministro de Exteriores recordaba que el acuerdo es solo un primer paso. Irán consigue relajar las sanciones y mantener el enriquecimiento de uranio, aunque al 5%, un nivel muy por debajo del necesario para fabricar armas nucleares.
Según el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, "todas las medidas que vamos a tomar, basadas en la confianza, son reversibles y pueden cambiar rápidamente. Esperamos que no tengamos que hacerlo."
Exactamente lo mismo declaraba el ministro de Exteriores francés: "El levantamiento de sanciones es limitado, dirigido y reversible".
Y un error histórico para Israel, que no confía en los iraníes. Tel Aviv cree que es un acuerdo peligroso para la región y para el mundo, porque alivia las sanciones a Irán, sin que el país haga concesiones firmes sobre su programa nuclear.
El presidente de Estados Unidos, consciente del malestar, ha telefoneado al primer ministro, Benjamín Netanyahu, para tranquilizar a su principal aliado en la zona.
Con los republicanos en contra, Obama se juega mucho en este acuerdo. De ello dependerá en parte su legado.