México
Entre las víctimas se encuentra el alcalde de la localidad, San Miguel Totolapan. Los sicarios bloquearon también las entradas al municipio.
Luto en el municipio mexicano de San Miguel Totolapan. Un grupo de sicarios, a plena luz del día, ha acabado con la vida de 18 personas incluido el alcalde del municipio, Conrado Mendoza Almeda, su padre, también político local, y varios agentes que intentaron impedir el tiroteo.
Los atacantes han asaltado el Ayuntamiento a tiros, alrededor de las 14:00 horas (hora local) y han dejado unas duras imágenes en el interior del consistorio de esta localidad de apenas 4.000 habitantes, donde la población sigue consternada.
En ellas se pueden ver varios cadáveres por el suelo, con restos de sangre, y sentir el grito desgarrador de una mujer. "¡Qué horror, dios mío!", asegura la persona que graba la secuencia en el interior del consistorio.
Además de los 18 fallecidos confirmados, hay, al menos, una veintena de heridos de los que algunos han precisado de asistencia médica. A pesar de ello, podría haber más víctimas en este fortuito ataque, según la Administración
Aunque las autoridades han abierto una investigación, la autoría ya ha sido reivindicada por un grupo de Tierra Caliente, 'Los Tequileros', a través de redes sociales.
En ellas, el Partido de la Revolución Democrática de México (PRD) ha denunciado en su cuenta oficial de Twitter el ataque, al que han tildado de "cobarde asesinato".
"Exigimos justicia y deseamos pronta resignación a sus familiares y amigos, así como a la militancia y simpatizantes del partido en Guerrero", ha publicado el partido. "Basta de violencia e impunidad".
La zona es un bastión de las bandas
Debido al cultivo de amapola, de cuya materia prima se produce la heroína, y al tráfico de sustancias estupefacientes, como la metanfetamina, la zona de San Miguel de Totolapan es un bastión de las bandas más peligrosas del Estado de Guerrero desde hace más de una década.
Según informan medios locales, en las últimas elecciones algunos candidatos decidieron retirarse debido a las amenazas de los grupos criminales y otros pudieron continuar con la campaña tras pedirle permiso a estos.