El impactante vídeo de dos cazadores matando a una osa y a sus crías invernando pillados con cámara oculta

La Humane Society de Estados Unidos ha publicado el impactante vídeo en el que se ve a un padre y a su hijo disparando y matando ilegalmente a una osa negro hibernando y a sus cachorros, y se jactaron de haberse librado del crimen después. En las imágenes, se puede oír a los cachorros gritando de terror.

A principios de este año, Andrew Renner de Wasilla, en Alaska, fue condenado a tres meses de cárcel y se le prohibió la caza durante una década, después de declararse culpable de cargos de caza furtiva. Su hijo, Owen Renner, de 18 años, recibió una sentencia de 30 días de suspensión y se le exigió que realizara servicio comunitario.

Esta semana, los activistas publicaron el vídeo del ataque a los animales que se grabó sin que los protagonistas de la historia lo supieran. Las cámaras fueron instaladas como parte de un estudio realizado por el Departamento de Pesca y Caza de Alaska y el Servicio Forestal de los Estados Unidos. Así fue cómo la cámara capturó a los dos hombres que mataron a la osa y a sus cachorros y luego encubrieron sus acciones.

"El vídeo comienza con el dúo padre-hijo sobre esquís que ven a una madre oso hibernando en un hueco de un árbol en la Isla Esther, en Prince William Sound", explica la Humane Society de Estados Unidos, y añaden: "Es evidente por el audio que la osa es consciente del peligro inminente y hace sonidos que indican su miedo. Los dos sacan sus armas y disparan varios tiros al hueco, matando al oso mientras los gritos de sus cachorros llenan el aire".

Las cámaras también grabaron cómo los hombres volvieron al lugar varios días después para ocultar pruebas, metiendo los cuerpos de los oseznos en una bolsa, colocando un collar de rastreo sobre la madre oso y recuperando los casquillos de bala usados. Además, el hijo se hizo una fotografía con el cadáver del animal alardeando de la 'hazaña'.

Cuando los dos hombres fueron sentenciados a principios de este año, el asistente del fiscal general Aaron Peterson, le dijo a la corte que era el caso más atroz de caza furtiva de oseznos de osos que su oficina haya visto jamás: "Lo que vimos es que había dos oseznos que estaban completamente indefensos y fueron disparados a quemarropa".

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