Invasión rusa de Ucrania
Las explosiones registradas en Crimea sigue sin contar con una explicación. No obstante, imágenes satelitales desveladas por Estados Unidos muestran que toda una flota de cazas rusos terminó totalmente destruida.
El misterio rodea a lo que ocurrió este pasado miércoles en Crimea, donde un cúmulo de explosiones sacudieron la región. Fue la primera vez que esta zona se vio afectada desde que Rusia comenzara una invasión a gran escala de Ucrania, e incluso se trataba de una zona crucial para poder conocer el desenlace final de la guerra, dado que esta es una región estratégica en todos los sentidos: controla el comercio marítimo, los movimientos terrestres hacia el oeste del país y hasta el tránsito hacia fronteras adyacentes.
Las explosiones llegaron improvisadamente, con un destrozo absoluto en un aeródromo ruso que, a pesar de que la propia Rusia negara, ahora se ha descubierto que fue así. Concretamente, han sido unas imágenes satelitales las que han desmentido la versión rusa, y donde se puede observar tanto el antes como el después de la explosión. Antes, había toda una flota de cazas rusos, que, tras las explosiones que diezmaron la base, también han destruido por completo todos los cazas que había allí.
Por si fuera poco, nada ni nadie es capaz de confirmar aún lo que ocurrió allí. Rusia ha negado en todo momento que haya sido un ataque de los ucranianos y lo achaca a un accidente. Por su parte, Ucrania confirma que hasta ocho aeronaves rusas fueron destruidas en la explosión, algo que Rusia también desmiente. Este ataque se ha producido días después de que el antiguo presidente ruso y actual vicepresidente del Servicio Federal de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, amenazara con "el juicio final" si Ucrania atacaba Crimea.
Rusia busca reclutas para paliar las bajas
Si algo está sorprendiendo de lleno a Rusia es la capacidad que está teniendo Ucrania para causar incontables bajas en su Ejército. Ello, unido a algunos militares que han desertado tras decir que se sienten "engañados" por el Kremlin, ha mermado notablemente la fuerza de su Ejército, que busca reclutar a nuevos soldados para luchar en el frente. Las bajas fueron tan grandes que Rusia tuvo que replegarse de zonas clave como Chernóbil para poder concentrarse en las regiones estratégicas del este.
Y, pese a la capacidad que está teniendo Rusia de poder resistir en algunos frentes como Kiev, donde sigue bombardeando en reiteradas ocasiones, es Ucrania quien sigue mostrándose más optimista de cara al desenlace del conflicto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que "Rusia sabe que Ucrania ganará la guerra" y sigue animando a los suyos a combatir un conflicto en el que, cada día que pasa, dan muestras de sentirse más vencedores frente a un Ejército ruso en declive.