El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
El rostro del cólera | AFP
El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
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El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
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El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)
El rostro del cólera | Andrés Martínez (EFE)

LA ENFERMEDAD QUE HUNDE A HAITÍ

El rostro del cólera en Haití

Es la última de las pesadillas de Haití. Ya son más de 1.000 muertos por una epidemia que es capaz de matar a una persona en menos de 12 horas. Estas son algunas de las imágenes que se clavan en los ojos del mundo para alertar de esta amenaza.

"Cerca de 140 personas han muerto en el centro de Haití como consecuencia de un brote de diarrea aguda que las autoridades sanitarias haitianas creen que podría estar causado por una epidemia de cólera", clamaban los medios de comunicación de todo el mundo el día 21 de octubre. Ese día Haití, un país al que la naturaleza no deja de castigar, comenzaba una nueva lucha. Sólo habían pasado nueve meses del terremoto. Dejando atrás las más de 100.000 víctimas del seísmo, los haitianos se embarcaron en una nueva pelea. Una lucha que suma ya más de 1.000 muertos por la epidemia de cólera.

La enfermedad que mata en 12 horas
El contagio es muy fácil y la amenaza empeora cuando falta el agua potable. Con la mayoría de la población haitiana viviendo en campos de refugiados tras el terremoto, el cólera lo tiene fácil para extenderse. No hay buenas condiciones sanitarias ni agua. Tampoco hay conocimiento sobre la enfermedad.

El cólera es una enfermedad aguda, diarreica y provocada por una bacteria. Se contagia bebiendo agua o comiendo alimentos contaminados por dicha bacteria. A eso hay que sumarle otro factor: el rechazo social. El gran desconocimiento de la epidemia hace que la población evite salir a la calle y tener campamentos sanitarios cerca por miedo al contagio. La educación sanitaria que las ONGs llevan a cabo en Haití es, por lo tanto, básica, pero en ocasiones llega tarde. Las consecuencias son letales y rápidas. En apenas doce horas, el cólera puede llegar a matar.

El cólera traspasa fronteras
La enfermedad llega a República Dominicana el 17 de noviembre. La existencia de un enfermo en el municipio de Higüey, en la provincia isleña de Altagracia, activa las alertas fuera de la castigada Haití.

El cólera no entiende de países y también se extiende a Estados Unidos tan sólo unas horas después. Se trata de una mujer de Florida recién llegada de Haití. Las autoridades investigan más contagios en otras zonas de Estados Unidos y la alerta sanitaria se va encendiendo en diferentes países. Mientras, en Haití se siguen observando personas que yacen moribundas en mitad de las calles de su capital, Puerto Príncipe, ante las miradas de quienes pasan por su lado.

La ONU pide ayuda
Naciones Unidas ha solicitado 164 millones de dólares para combatir el brote de una enfermedad que, calculan, podría continuar su propagación durante un año. “Necesitamos este dinero lo más pronto posible”, afirmaba Elisabeth Byrs, portavoz de la oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas. Con él, se pretenden llevar hasta una de las zonas más maltrechas del planeta más equipos de médicos, más medicinas y más equipos de purificación de agua.

La Organización Mundial de la Salud pone una de las últimas notas en la historia. Al no haber nadie que haya sufrido de cólera en Haití, la población es muy vulnerable. "La bacteria no se irá en varios años", advertía hace pocos días Gregory Hartl, portavoz de la OMS. La bacteria tardará en irse y las ONGs internacionales esperan que no se marchen antes que ella los focos de los medios de comunicación mundiales. Diarios, radios, televisiones y medios digitales miran a Haití con el mismo estupor que lo hacen los viandantes que pasean alrededor de los cuerpos moribundos de los afectados por el cólera.

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