Guerra Israel
Este jueves, un nuevo convoy con 12 camiones ha podido entrar con ayuda humanitaria a Gaza.
¿Por qué un niño de un año se convierte en un objetivo? Es una de las desgarradoras preguntas que muchos se hacen tras la devastación por culpa de los bombardeos que sufre Gaza. Desde el aire, la destrucción de Gaza es aún más evidente. En el vídeo que acompaña a esta noticia es posible apreciar las imágenes del antes y el después de la guerra. La comparativa es horrible, la devastación evidente.
Este jueves, un convoy con 12 camiones de ayuda humanitaria ha podido entrar con a Gaza. Iba cargado de suministros de emergencia médica y con medicamentos, pero sin combustible, tal y como han confirmado a EFE testigos sobre el terreno. Son camiones que llevarían bajo inspección israelí 48 horas. De esta manera, se convierte en el quinto convoy que llega desde el sábado, cuando Israel dio luz verde a la entrada de la ayuda humanitaria a través de Egipto para los habitantes de la Franja de Gaza. Con estos últimos camiones son un total de 74 los que han entrado en los últimos cinco días: 20 el sábado y el domingo, 14 el lunes y 8 el martes.
Tanto organismos internacionales como la ONU o la Unión Europea, ONG y los gobiernos de diferentes países solicitan con urgencia un mayor acceso de la ayuda humanitaria para Gaza, que se encuentra en una situación límite bajo los bombardeos indiscriminados de Israel. Sobre todo, reclaman la entrada de combustible para los generadores eléctricos que son de vital importancia para mantener hospitales, plantas potabilizadoras de agua y otras infraestructuras civiles básicas.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha alertado en las últimas horas a través de la red social 'X' de que "las operaciones humanitarias en Gaza pueden verse obligadas a detenerse esta noche si no se entrega combustible en la Franja". Estos hechos se desarrollan en un momento en el que se cumple el día 20 de guerra entre Israel y Hamás, que comenzó con el ataque del grupo islamista contra suelo israelí.
Las sirenas de las ambulancias se entremezclan con los gritos de las víctimas mientras que decenas de hombres buscan entre los escombros a supervivientes del bombardeo israelí y los heridos se trasladan al hospital.
La situación ha llegado a tal límite que ya se celebran tantos funerales como bombas caen sobre la Franja. Una de estas ha matado a la esposa, a dos de los hijos de Guajal y a un nieto. El veterano periodista de Aljazeera trasladó a su familia a una zona "supuestamente segura" indicada por Israel, pero la situación es dramática y el sufrimiento se multiplica cada día que pasa.