LES DESPERTARÁ CUANDO LA TIENDA ESTÉ LLENA
Una visita a la tienda de muebles Ikea en Pekín resulta sorprendente. En la zona dedicada para exponer los sillones, nos encontramos con alguna persona que ha decidido probar el sillón echándose una siesta. Un cliente duerme plácidamente, con ronquidos incluidos. Muy cerca, un padre ha decidido probar junto a su bebe, la eficacia de una cama. No son los únicos casos... En una habitación infantil, una abuela da la merienda a su nieto.
Esta ha sido, durante más de diez años, la estrategia comercial de una conocida multinacional sueca en sus tiendas abiertas en Pekín. Sin embargo, esta comodidad excesiva parece tener sus días contados. Los responsables de la tienda aseguran que no pueden seguir así porque cada vez son más las personas que pasan más y más tiempo utilizando sus muebles. Por eso, cuando las tiendas estén llenas, los dependientes despertarán a los clientes que estén durmiendo en camas y sillones.
Cambiar las costumbres de los más de seis millones de clientes que visitan cada año este establecimiento pekinés no parece tarea fácil...