FUERON RETIRADAS EN CANADÁ Y EEUU
Ikea ha llegado a un acuerdo para pagar 50 millones de dólares (más de 47 millones de euros) a tres familias estadounidenses cuyos hijos murieron aplastados por cómodas y aparadores de la línea 'Malm', según han informado los abogados de las familias. Los muebles fueron retirados del mercado en el mes de junio debido a que eran "inestables" en el caso de no estar adecuadamente ancladas a la pared.
Según informa The New York Times, las familias de Curren Collas, Camden Ellis y Ted McGee, tres niños de alrededor de 2 años, denunciaron que los pequeños murieron aplastados por los aparadores. Sostuvieron que el diseño de los muebles los hacía "inestables" y que podían volcar "fácilmente".
"Estas tres muertes se podrían haber evitado si Ikea hubiera producido cómodas más estables y que cumpliesen con la normativa", señalaba Alan M. Feldman, el abogado de una de las familias. Se refería a los protocolos de seguridad establecidos por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos.