Yemen
Estados Unidos lanzó un nuevo ataque en Yemen contra una instalación de radar hutí.
Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un segundo ataque contra una instalación de radar hutí en Yemen un día después de los ataques generalizados contra el grupo militante. El objetivo es debilitar su capacidad de lanzar ataques contra los barcos que navegan por el mar Rojo.
"A las 3.45 horas (hora de Saná) del 13 de enero, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo un ataque contra un sitio de radar hutí en Yemen", comunicó el Mando Central de Estados Unidos. A diferencia de la operación anterior, en la que también participó Reino Unido, esta ha sido llevada a cabo únicamente por Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha remitido una carta al presidente del Congreso, como parte de sus "esfuerzos para mantenerlo plenamente informado". En ella ha descrito el ataque como una "medida necesaria" con el objetivo de "disuadir futuros ataques".
"Los ataques se llevaron a cabo para disuadir y degradar la capacidad de los hutíes de llevar a cabo futuros ataques y se llevaron a cabo de una manera diseñada para limitar el riesgo de una escalada y evitar víctimas civiles", ha explicado Biden.
En respuesta, los rebeldes hutíes han prometido vengar estos bombardeos con una respuesta "firme y eficaz". Así lo afirmó Nasruldeen Amer, un alto cargo. "No ha habido heridos, no ha habido pérdidas humanas ni pérdidas de material", ha dicho Amer.
El ataque de hoy ha sido de dimensiones mucho más reducidas. Washington ya había advertido que no dudaría en "tomar más medidas" si los hutíes no dejaban de hostigar a los buques mercantes que atraviesan el mar Rojo, por donde pasa alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial.
Los hutíes llevaron a cabo en las últimas semanas varios ataques sobre embarcaciones en el mar Rojo como supuesta señal de apoyo a la población palestina debido a la guerra en Gaza. Respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y oeste del país desde 2015.
Biden defendió su actuación como "necesaria y proporcionada de conformidad con el Derecho Internacional", alegando que responde al "ejercicio del derecho inherente de Estados Unidos a la legítima defensa, tal como se refleja en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas".
Biden ha asegurado que no cesarán hasta que paren los ataques hutíes en el mar. "Nos aseguraremos de responder a los hutíes si continúan con este comportamiento inaceptable junto con nuestros aliados", sentenció.
Por otra parte, Naciones Unidas ha pedido máxima contención a los implicados en la crisis abierta tras los ataques. El enviado especial para Yemen, Hans Grundberg, ha pedido a los involucrados que se abstengan de emprender acciones que puedan empeorar la situación en el país, de por sí catastrófica tras casi una década de guerra civil. Recuerda que antes de esta nueva crisis el país estaba en proceso de restaurar la paz, de ahí "la necesidad de proteger a los civiles yemeníes y salvaguardar el progreso de los esfuerzos conseguidos desde la tregua de abril de 2022".
En este contexto, el enviado de la ONU observa "con gran preocupación el contexto regional cada vez más precario y su impacto adverso en los esfuerzos de paz en Yemen y la estabilidad y seguridad en la región".
Más de 40 países han condenado a los hutíes por las agresiones contra barcos mercantes en el mar Rojo. Estos ataques han afectado a más de 50 países y han obligado a más de 2.000 navíos a modificar sus rutas de navegación.