INMIGRANTES Y REFUGIADOS ATRAPADOS EN LA FRONTERA
Una veintena de policías húngaros y dos niños han resultado heridos en la frontera con Serbia después de que un grupo de refugiados intentase entrar a la fuerza en Hungría, según un asesor del primer ministro, Viktor Ponta.
Este portavoz, Gyorgy Bakondi, ha confirmado a la cadena estatal que, "hasta ahora, 20 policías han sufrido heridas". Las ambulancias se han llevado también a dos niños que "fueron lanzados por encima de la valla de seguridad" que separa los dos países.
"Arreglaremos y reforzaremos la valla para proteger por todos los medios la seguridad de Hungría", ha subrayado Bakondi. mOtro portavoz del Gobierno, Zoltan Kovacs, ha advertido de que la Policía no dejará que nadie acceda al país sin permiso.
La Policía húngara ha empleado gases lacrimógenos y un cañón de agua contra los inmigrantes y refugiados concentrados en el paso de Roszke-Horgos, según han informado un reportero de Reuters y un responsable de la ONU.
El Ministerio de Exteriores serbio ha asegurado que el Gobierno húngaro le ha confirmado que este paso permanecerá cerrado 30 días.