SEGÚN EL SONDEO A PIE DE URNA
El Fine Gael (FG) del primer ministro irlandés, el democristiano Enda Kenny, ganará las elecciones generales, aunque con un apoyo menor del esperado, según una encuesta que publica la cadena pública RTE. El sondeo, elaborado por la firma Behaviour and Attitudes a pie de urna entre 4.283 votantes, también confirma el hundimiento del Partido Laborista (LB), socio de los conservadores en el Gobierno de Dublín durante la pasada legislatura. Según la encuesta, ambas formaciones quedan lejos de alcanzar la mayoría absoluta en una Cámara Baja (Dáil) compuesta por 158 escaños, lo que plantea un escenario de complejos pactos con partidos minoritarios y candidatos independientes.
El recuento de los sufragios procedentes de las 40 circunscripciones irlandesas comenzó a las 09.00 horas GMT. Debido al complejo sistema electoral irlandés, el escrutinio suele avanzar con lentitud, pero a media jornada comenzarán a conocerse resultados definitivos de algunas circunscripciones. El anuncio oficial de los resultados definitivos podría retrasarse hasta el domingo o, incluso, hasta la semana entrante, si se presentan impugnaciones y se producen nuevos recuentos.
Según la encuesta de la RTE, el FG ha obtenido un 24,8 % de votos de primera preferencia, en torno a un 5 % menos de lo que le han otorgado la mayoría de los sondeos durante la campaña de estos comicios. En las elecciones de febrero de 2011, los conservadores lograron un 36,1 % de votos, lo que se tradujo tras la transferencia de sufragios que permite el sistema electoral en una ganancia de 76 diputados en el Dáil, cuando esta cámara contaba con 166 escaños. El LB de la viceprimera ministra, Joan Burton, obtiene ahora, según el sondeo, el 7,1 % de los votos y pierde muchos de los 37 diputados que logró hace cinco años con el 19,5 % de sufragios.
El segundo partido más votado, con un 21,1 % de apoyo, es, de acuerdo con la encuesta, el centrista Fianna Fáil (FF), el partido hegemónico en Irlanda durante décadas, desalojado del poder en las anteriores elecciones al ser visto como el culpable de la crisis económica desatada en 2008. La formación que lidera Micheál Martin puede recuperar parte de los 57 asientos que perdió en 2011 y sumar nuevos parlamentarios a los 20 que ha tenido en la pasada legislatura.
Tras el se sitúa el izquierdista Sinn Féin, de Gerry Adams, que se convierte, según el sondeo, en la tercera fuerza nacional al obtener el 16 % de votos, casi el 7 % más que en las últimas elecciones, cuando pasó de tener 10 diputados a 14. Completarían los escaños del Dáil con un 30 % de los votos varias formaciones minoritarias de izquierda y conservadoras y candidatos independientes de diverso signo que, llegado el momento, podrían tener la llave para que los partidos mayoritarios formen gobierno.
Los expertos sostienen que el Ejecutivo más estable sería el formado por FG y FF, pero los dos grandes partidos irlandeses han descartado esta posibilidad durante la campaña. Si no hay un gran pacto entre ambos, los observadores no descartan que se convoquen unas nuevas elecciones en seis meses.