Estados Unidos
El luchador profesional manifestó que Trump "siempre encuentra la manera de ganar".
El 18 de julio se celebró la última jornada de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Estados Unidos. Los republicanos, que mostraron su incondicional apoyo a Donald Trump, contaron con la intervención sorpresa de Hulk Hogan, representante de la lucha libre profesional.
Hogan, cuyo verdadero nombre es Terry Gene Bollea, ya había expresado su favor hacia Trump en numerosas ocasiones. Es más, existe una amistad de varios años en los que el deportista expresó su apoyo públicamente y el magnate compartió su afición por el mundo del pro-wrestling.
La legendaria estrella de lucha libre pronunció un discurso cargado de patriotismo, en el que se refirió a Trump como su "líder", "héroe" e incluso "gladiador". A su vez, remarcó que bajo su mandato se volverá a unir Estados Unidos.
"Va a ganar en noviembre y cuando lo haga todos vamos a ser campeones de nuevo. Ha sido el mayor patriota y lo sigue siendo. Siempre ha dicho exactamente lo que piensa, e independientemente de las posibilidades, siempre encuentra la manera de ganar", expresó un Hogan visiblemente emocionado.
Finalmente, sucedió uno de los actos más comentados de la jornada, Hogan imitó lo que solía hacer en sus presentaciones de lucha y se arrancó la camiseta para dejar ver otra de color rojo sin mangas que tenía debajo y en la que se leía "Trump", "Vance", y "Make America Great Again", el conocido eslogan de los republicanos.
Mientras se arrancaba la camiseta, Hogan voficeró: "Lo que ocurrió la semana pasada, cuando le dispararon a mi héroe y trataron de matar al próximo presidente de los Estados Unidos… ¡Ya fue suficiente! ¡Deja que la 'trumpanía' se desate! ¡Deja que la 'trumpmanía' gobierne de nuevo! ¡Deja que la 'trumpmanía' haga américa grande otra vez!".
La convención fue lo más parecido a una coronación para Trump. Los republicanos le ratificaron como candidato y líder indiscutible para las elecciones presidenciales que se desarrollarán el martes 5 de noviembre.
Trump comenzó su discurso haciendo referencia al atentado acaecido el pasado sábado 13 de julio: "Yo no debería estar aquí hoy (...) Estoy ante ustedes por la gracia de Dios".
Durante toda la convención, predominó la nueva estrategia republicana en la que presentan al ex presidente como un héroe o, incluso, un mesías. Esta caracterización hacia Trump se veía reforzada por la venda que portaba en la oreja y que recordaba sus gritos de lucha tras ser herido en el fallido atentado.
La táctica directa y agresiva que caracterizaba la campaña fue remplazada por una nueva imagen en la que predomina la mesura y la unidad, en contraposición a las divisiones que están teniendo lugar en las bandas demócratas.
Trump realizó un homenaje al bombero asesinado por Thomas Matthew Crooks en el atentado de Pensilvania.
Corey Comperatore era un bombero voluntario de 50 años que murió de un tiro en la cabeza intentando proteger a su mujer y a sus hijas.
Durante su discurso final, el ex mandatario aprovechó para pedir un minuto de silencio, besar el casco y abrazar el traje del fallecido.
Además del bombero asesinado, otras dos personas resultaron heridas: David Dutch, de 57 años, y James Copenhaver, de 74. Sin embargo, ya están estables.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com