CALIFORNIA
Más de nueve millones de personas se han animado, una vez más, a participar en el simulacro de terremoto realizado en California con el objetivo de hacer tender a todo el mundo la necesidad de estar preparados por si la tierra tiembla de nuevo.
Se les pidió responder y organizarse como si hubiera un seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter.
Entre otros ejemplos, se aconsejó a los participantes mirar a su alrededor durante el ejercicio e imaginar lo que podría estar ocurriendo durante un terremoto real. ¿Qué objetos podrían caer? ¿Qué daño podrían hacer? ¿Por dónde se podría escapar?.
Personal de los Servicios de Emergencia estaba también entre el público para orientar e informar a los participantes, por ejemplo, de la necesidad de mantener suficiente comida y agua a mano como para ser autosuficientes durante 72 horas después de un seismo.
Si un terremoto de magnitud 7,8 o superior afectara al área matropolitana de Los Ángeles, el Servicio Geológico estima que podría haber unas dos mil víctimas, además de decenas de miles de heridos.