Política-Brasil
El expresidente estuvo en un hospital de Florida mientras Brasil enfrentó un asalto inédito.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha recibido el alta tras ingresar el lunes en un hospital en Orlando, Florida, con "dolor abdominal". El ingreso ocurrió tan solo un día después del triple asalto de cientos de sus seguidores al Congreso, la Presidencia y el Supremo de Brasil.
Poco después de conocer la noticia del ingreso de Bolsonaro en el hospital AdventHealth Celebration, fuentes cercanas a la familia explicaron que su estado "no es preocupante".
Bolsonaro ha sido hospitalizado varias veces en los últimos años con obstrucciones intestinales tras ser apuñalado mientras hacía campaña para la presidencia en 2018. En este tiempo ha tenido que someterse hasta a cuatro cirugías. La última vez que tuvo que ser ingresado fue a mediados de noviembre en Brasilia.
Al menos 1.500 detenidos
El expresidente de Brasil viajó a Estados Unidos dos días antes de que Luiz Inacio Lula da Silva asumiera el cargo de presidente pero ahora está en el centro de todas las miradas después de que sus seguidores asaltaran el Congreso, la sede de la Presidencia y el Tribunal Supremo de Brasilia.
Al menos 1.500 bolsonaristas han sido detenidos este lunes en el campamento que habían montado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia desde las elecciones de octubre y desde el que se lanzaron los ataques del domingo contra las sedes de los tres poderes.
Los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, fueron detenidos después de desmontar de manera pacífica el campamento en el que se refugiaban. Según el Ministerio de Justicia, los detenidos fueron conducidos en al menos 40 autobuses hasta la sede de la Policía Federal, donde se identificarán para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y serán fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.
Los que sean señalados como participantes en los altos vandálicos y los que tengan algún indicio en su contra son los que permanecerán arrestados. Los presos se sumarán a las cerca de 300 personas que fueron detenidas el domingo por su responsabilidad en los ataques.
El desalojo se produjo de manera pacífica después de que el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los once miembros de la Corte Suprema, ordenara el desmonte de todos los campamentos de bolsonaristas frente a cuarteles militares del país y desde el que defendían un golpe de Estado en Brasil contra Lula.