EN REINO UNIDO | DIAGNÓSTICO ERRÓNEO
Unos médicos recetaron Calpol y 'reposo en cama' a una niña llamada Grace Golby cuando fue al hospital con la bacteria E.Coli. Su padre afirma que a pesar de que la niña estaba "muerta" de frío, con los labios azules, la piel manchada y temblores incontrolables, le dijeron que se la llevara a casa.
Sin embargo, más tarde se comprobó que Grace tenía E. coli potencialmente mortal y que los antibióticos intravenosos tenían que ser administrados de manera urgente.
El padre, Neil Evans, de Hailsham, ha presentado una queja formal sobre la forma en que su familia fue supuestamente tratada en el Eastbourne District General Hospital. El padre dice que les dijeron que no había nada de qué preocuparse y que le administrara Calpol para mejorar.
Neil y su pareja, Hayley Golby, fueron a casa y les pidieron que obtuvieran una muestra de orina de Grace, pero resultó imposible porque la niña se encontraba muy mal.
A las tres de la madrugada empezó a temblar y a llorar, pero los médicos le dijeron a Neil que los paramédicos no regresarían a la casa "basándose en el diagnóstico previo del hospital"
Preocupados por la posibilidad de que la niña entrara en coma, los padres decidieron llevarla al hospital. Sin embargo, el personal se negó a prescribir otra receta hasta que pudieran tomar una muestra de orina de la pequeña.
"Estábamos asustados porque no sabíamos cuál era el problema y nos hicieron sentir totalmente desamparados", cuentan los padres a 'Metro'. "Mi niña no paraba de temblar, tenía los labios azules, la piel manchada y fría al tacto", cuentan al mismo medio los padres.
Tras esperar en recepción más de cinco horas, y después de haber estado despiertos toda la noche, la pareja llevó a Grace al Royal Alexandra Children's Hospital en Brighton a las 8 de la mañana.
Allí, la niña fue admitida inmediatamente, se le extrajo una muestra de orina por catéter y se le diagnosticó una infección por E. coli.
"La forma en que nos trataron en el Alexandra fue fantástica. Realmente entienden cómo se siente un padre cuando su posesión más preciada está enferma", ha relatado el padre de la niña.
Tras cuatro días de antibióticos intravenosos, Grace se ha puesto bien.