Franja de Gaza
La malnutrición, la falta de agua y de servicios de la salud ha provocado una situación que afecta sobre todo a niños y niñas y a mujeres lactantes. Un 15,6% de los niños y niñas menores de dos años están gravemente desnutridos.
Tras meses de guerra, en Franja de Gaza la situación no hace más que empeorar. Ahora la ofensiva del ejército de Israel se concentra en Rafah, al sur de Gaza y donde se encuentran la mayoría de refugiados palestinos que, durante los anteriores meses se trasladaron a esta zona para ponerse a salvo. Toda la Franja se ha convertido un infierno en la tierra y no solamente por los bombardeos de día y noche, sino que esto también está afectando a la alimentación de las personas desplazadas: se ha producido un aumento de las tasas de malnutrición que pone en peligro a los niños y niñas.
Un médico de la única unidad de cuidados intensivos que queda en Gaza ha señalado que esta situación es preocupante: "en muy poco tiempo han muerto trece niños de malnutrición, hay casos de deshidratación severa, las madres también sufren puesto que su desnutrición provoca que no puedan dar leche a sus hijos y no tenemos leche en polvo para lactantes, por lo que eso les provoca la muerte".
Un informe del Grupo Temático sobre Nutrición divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tratado este tema de cerca. "A medida que el conflicto de la Franja de Gaza se adentra en su vigésima semana, el suministro de agua salubre y alimentos se ha vuelto increíblemente escaso y están proliferando las enfermedades, lo cual entraña riesgos para la nutrición y la inmunidad de las mujeres y los niños y está provocando un aumento de los casos de desnutrición aguda", señala la OMS.
El informe titulado 'La vulnerabilidad de la nutrición y análisis de la situación en Gaza' muestra que la situación es preocupante debido al bloqueo que sufre desde hace semanas el acceso de ayuda humanitaria. Se han llevado a cabo exámenes nutricionales en refugios y centros de salud de la zona norte que han revelado que un 15,6% de los niños y niñas menores de dos años están gravemente desnutridos. Lo más preocupante es que un 3% sufre lo que se denomina "emaciación grave" que es la forma más letal de malnutrición. Este tipo de patología expone a los niños a desarrollar complicaciones médicas y morir si no reciben tratamiento. Estos datos son de enero, según informa la OMS, así que es probable que la situación haya empeorado.
En Rafah, donde se concentra actualmente le asedio israelí, se han realizado exámenes que muestran que un 5% de los niños y niñas menores de dos años padecen desnutrición aguda. Un grito desesperado que pide ayuda humanitaria debido a que, según ha informado el Director Ejecutivo Adjunto de Acción Humanitaria y Operaciones de Suministro de UNICEF (Ted Chaiban), "la población de Franja de Gaza está a punto de asistir a una explosión de muertes infantiles prevenibles", una crisis de la cual aseguran que ya llevan semanas advirtiendo de esto: "la situación nutricional de la infancia seguirá deteriorándose y esto traerá consigo muertes prevenibles o problemas de salud que afectarán de por vida a los niños y niñas de Gaza, las consecuencias podrán durar generaciones", advierte el Director.
La ofensiva israelí ha provocado que haya una seria escasez de alimentos, agua y servicios de la salud que pone en jaque a la población gazatí. El informe explica que el 90% de los niños y niños menores de dos años y el 95% de las mujeres embarazadas sufren pobreza alimentaria grave (han consumido dos o menos grupos de alimentos el día anterior y el valor de nutricional de estos alimentos es bajo). Por otro lado, un 95% de las familias están limitando las comidas y el tamaño de las raciones (de hecho, el informe muestra que un 64% de las familias solo se hacen una comida al día). Muchas de esas familia racionan su comida para dársela a los niños.
El agua tampoco es algo de lo que puedan gozar en estos momentos los palestinos ya que hay un estado inadecuado del agua potable, también para cocinar o mantener la higiene. Las personas que participaron en el estudio muestran que tenían acceso a menos de un litro de agua salubre por día. Para entender la magnitud del problema, la OMS informa que la cantidad mínima salubre para una persona en una situación de emergencia son tres litros por persona al día.
Esta situación ha derivado en el desarrollo de problemas en el sistema inmune de los pequeños y los grandes. Al menos un 90% de los niños y niñas menores de cinco años padecen enfermedades infecciosas. En muchas ocasiones no solo una de ellas. "Cuando tienen hambre y están débiles y profundamente traumatizados, los niños tienen más probabilidades de enfermarse y cuando se enferman, especialmente con enfermedades como la diarrea, no pueden absorber los nutrientes adecuadamente", asegura el Director Ejecturivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Dr. Mike Ryan que señala que "el hambre y las enfermedades forman una combinación letal".
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