Sucesos
Impresionante persecución policial en Estados Unidos, que, milagrosamente, no causó ninguna desgracia. Un hombre robó un camión y se dio a la fuga, protagonizando una huida estrambótica.
Si a alguien le dijeran que el autor de un robo en Florida es un especialista de escenas de acción, podría llegar a creérselo. Y es que, a pesar de que su oficio ha sido el de ladrón, este hombre ha sido el protagonista de una huida en Estados Unidos que ha captado la atención de su país y de medio mundo. La fuga, llevada a cabo tras robar un camión, ha durado varios minutos hasta que finalmente, el ladrón ha sido detenido. Y no de cualquier manera.
El autor del robo se llevó consigo un camión de grandes dimensiones que alertó a las autoridades, quienes comenzaron a perseguirle. Él, lejos de achantarse, aceleró el vehículo y sembró el pánico en la carretera. Se saltaba los semáforos, circuló en sentido contrario e incluso invadió la acera en más de una ocasión, aunque, afortunadamente, no hubo daños personales que lamentar, pese a que, en más de una ocasión, varios ciudadanos estuvieron expuestos a ser arrollados.
Además de saltarse todas las normas de seguridad vial, el detenido arrolló con el camión a un coche patrulla de policía que trataba de cortarle el paso y se llevó por delante a más de un coche que circulaba por la carretera. Finalmente, y viendo que no tenía posibilidad de escapar, el ladrón saltó del camión en marcha e intentó huir a pie, pero fue atropellado por un coche patrulla que llegaba a toda velocidad para cercar el camión. Ya en el suelo, los agentes se abalanzaron sobre él y consiguieron detenerlo.
Alabó a los policías por su actuación
Habitualmente, los ladrones tienden a ensañarse dialécticamente con los policías que los detienen. Sin embargo, este ladrón, y a pesar de la gran persecución que hizo falta para poder capturarle, no dio muestras de enfado después de ser arrestado. De hecho, dijo que no podía culpar a ninguno de los agentes que habían participado en la persecución porque "hicieron su trabajo y estaban protegiendo a la gente", en un gesto de apreciación a sus labores.
Aunque la persecución trajo consigo el riesgo de provocar más de una desgracia, finalmente el ladrón fue detenido, y de la forma menos esperada posible. Siendo detenido cuando ya no circulaba en la carretera, e incluso asegurando que comprendía la labor de los policías.