Sucesos
El hombre acabó con la vida de dos de sus hijos y la de su mujer para luego dirigirse a la vivienda de su madre y tratar de acabar con su vida.
La ciudad de Nuoro, en la isla italiana de Cerdeña, se encuentra de luto. Un vecino ha acabado con la vida de su esposa y de sus dos hijos, y tras los hechos se ha quitado la vida, según han informado medios locales.
El hombre era guardia forestal, padre de familia y tenía 50 años. Llevo a cabo los hechos durante la noche, disparando con una pistola a sus víctimas. Además, no solo acabó con la vida de su familia, sino que también ha herido a un vecino y a su madre de 83 años.
Al parecer, primero habría matado a su mujer, de 43 años, y a su hija de 26 años. Sus otros dos hijos también fueron atacados, uno de ellos, el más pequeño, falleció más tarde a causa de las heridas, mientras que el otro se encuentra grave en el hospital. Cuando llevó a cabo el primer suceso, se dirigió a la vivienda de su madre y también la atacó, según señalan las mismas fuentes. Sin embargo, la mujer tan solo resultó herida, aunque se encuentra grave también.
Pero estas no fueron sus únicas víctimas. Un vecino de la familia y dueño de la casa en la que se encontraban de alquiler, también resultó herido y su estado es muy grave. La Policía se desplazó hasta el lugar tras lo ocurrido y ahora se encuentra investigando lo sucedido.
El pasado 21 de septiembre, Lorenzo Carbone compró dos pizzas para cenar con su madre y pasar la noche juntos. Sin embargo, no terminó como ambos deseaban. Carbone acabó con la vida de su madre estrangulándola. "La asfixié, primero con una almohada, después solo con la funda y finalmente utilicé unas cuerdas", contó el hombre frente a las cámaras de un programa de televisión.
Loretta Levrini, de 80 años, padecía alzhéimer. Su hijo aseguró que tenían muchas discusiones y que el motivo de estrangularla "fue un instinto". Tras lo sucedido, Carbone huyó de la casa. Al día siguiente fue su hermana quien encontró el cuerpo sin vida de su madre. Según su relato, el cuerpo se encontraba en la cama con signos de estrangulamiento.
Asimismo, Carbone contó al programa 'Pomerrigio Cinque' que había huido de la ciudad después de cometer el crimen. Durante el domingo estuvo caminando por las calles del municipio colindante de Pavullo, aunque insistió en que no se estaba escondiendo.
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