EN ESCOCIA
Nick es un profesor de 29 años que desea que le amputen la pierna porque sufre un trastorno que le hace pensar que no pertenece a su cuerpo. La desesperación es tal que inyectó alcohol en su extremidad para que los doctores aprobaran la amputación.
El escocés está seguro de su propósito y nadie “le parará” para conseguir que le amputen la pierna. “Es de la única forma con la que puedo ver un futuro en el que estaré feliz conmigo mismo”.
Según informa 'The Sun', Nick sufre un trastorno de identidad desde los 10 años, una condición neurológica que impide a las personas reconocer partes de su cuerpo como las suyas. Algunos afectados quieren ser parapléjicos y otros ciegos. En este caso, Nick quiere perder su pierna derecha.
“Puedo asegurarte dónde acaba ‘mi cuerpo’, a tres centímetros debajo de mi cadera. A partir de ahí, no es mío”, explica Nick. Para hacer frente al estrés que le ocasiona, se envuelve la pierna para simular que la tiene amputada. “Es como cuando tienes un bulto raro en el brazo y querrías quitártelo”.
Pero no es la primera vez que Nick intenta deshacerse de su pierna. Hace tres años, pagó a una persona con la que contactó que aseguraba tener contactos con profesionales del campo de la cirugía que amputan extremidades a cambio de una compensación monetaria. Destinó 20.000 libras (23.000 euros) a su operación, pero esta persona desapareció y nunca volvió a recuperar su dinero.
Después de inyectarse alcohol en la pierna para conseguir la amputación, vio que no funcionó, por lo que tomó la decisión de acercarse a una estación de tren para que uno de estos vehículos acabase con su pierna. Por suerte, algunos de los empleados de la estación se percataron de la intención de Nick y consiguieron pararlo.
Para hacer frente al estrés que le ocasiona, Nick se envuelve la pierna para simular que la tiene amputada
Tras ello, Nick decidió compartir su problema con su amigo Daniel, el cual le dio todo su apoyo y le animó a ir a la Universidad Heriot Watt (Edimburgo) para conocer a la experta en Psicología, la doctora Anna Sedda.
Sedda considera que el trastorno se debe a un fallo neurológico del cerebro al sistema nervioso y no a problema de salud mental. “Relacionamos nuestro cuerpo con una cabeza, dos brazos, dos piernas y un mapa interno que se encuentra en las áreas de nuestro cerebro. Pero con este trastorno, hay una disfunción que puede que esté presente desde el nacimiento”.
Actualmente, la doctora está tratando a Nick con diferentes técnicas de simulaciones en su cerebro que esperan servir de ayuda para que el afectado olvide la idea de la amputación. Nick espera que su historia cambie la conciencia que existe sobre el trastorno y anime a los que lo padecen a hablar y buscar ayuda.