EEUU | PODRÍA ENFRENTARSE A CADENA PERPETUA
Óscar Ramiro Ortega cometió dos errores: dejar mal aparcado su coche dos viernes atrás y, peor todavía, perturbar la paz nocturna de la Casa Blanca con dos ráfagas de su rifle semiautomático plantándose en el suelo desde la calle. Como vemos en una recreación, disparó a menos de 700 metros de la Casa Blanca y con visión directa sobre el edificio.
Varios disparos dieron en el edificio. Uno de ellos impactó en la ventana de la salita personal de los Barack Obama, que en todo caso tiene vidrio antibalas. Obama estaba de viaje oficial en Asia, pero aun así legalmente sigue siendo intento de asesinato del presidente de Estados Unidos. Es la peor pesadilla del servicio secreto norteamericano; lo ocurrido muestra que pese a todas las precauciones, un loco o un canalla dispuesto a todo siempre tiene una oportunidad.
Ramiro Ortega llevaba meses diciendo que Obama es el 'anticristo'. A menos que se pruebe que está loco, se enfrenta a una pena de prisión que puede llegar a ser de por vida. Habría que remontarse a casi veinte años atrás para vivir otro intento de magnicidio. El presidente era Bill Clinton y el incidente fue parecido.