Estados Unidos
El atacante se atrincheró en un establecimiento tras cometer el tiroteo, pero finalmente también ha muerto, según ha confirmado la policía de la ciudad.
Un nuevo tiroteo en Estados Unidos deja tres muertos. El suceso ha tenido lugar al norte de Florida, en Estados Unidos. El atacante habría llevado a cabo el tiroteo por una "motivación racial", ya que las tres víctimas eran negras. Asimismo, tras atrincherarse en un establecimiento de venta de productos en Jacksonville (Florida), el autor de los hechos ha muerto, según ha confirmado la policía de la ciudad.
TK Waters, el sheriff de Jacksonville, ha informado de que el atacante, un supremacista blanco, dejó un manifiesto donde dejaba claro su odio a las personas negras. "Explicado de modo simple, este tiroteo tuvo una motivación racial y él odiaba a los negros", explica. Además, una de las armas con las que perpetró el crimen tenía pintada una esvástica en la culata.
Según ha informado el canal de televisión 'Fox 30', un testigo que presenció los hechos vio que el autor llevaba guantes, máscara y un chaleco táctico en el momento del ataque. El suceso se produjo en un barrio en el que la mayoría la población es negra.
El sheriff también ha informado de que el atacante envió un mensaje a su padre en el que ponía que "revisara su computadora". Al recibir el mensaje, el padre encontró varios documentos como manifiestos, lo que le hizo llamar a las autoridades para alertarles del suceso. Sin embargo, cuando las autoridades fueron alertadas, el joven ya había realizado el ataque.
Con motivo del suceso, lo estudiantes de la Universidad de Edward Waters fueron notificados del suceso y se les pidió que permaneciesen en sus habitaciones, ya que los hechos se estaban produciendo cerca del campus. Afortunadamente, ninguno de los profesores o los alumnos están implicados en el tiroteo ni han resultado heridos, según ha indicado la universidad en un comunicado.
Desde 'Fox 30' también han informado de que el hombre comenzó a abrir fuego sobre unos vehículos antes de atrincherarse en el establecimiento. Lugar al que se desplazaron agentes de los SWAT, la unidad de intervención rápida de la Policía.
La alcaldesa de la ciudad, Donna Deegan, ha calificado el ataque de "inaceptable", añadiendo que "un solo tiroteo es demasiado, pero estos tiroteos masivos son verdaderamente difíciles de tragar". Mientras que la concejala, Ju'Coby Pittman ha apuntado en declaraciones que "la gente en esta comunidad siente un gran dolor y tienen todo el derecho a ello. Esto no tiene ningún sentido. Estoy muy, muy enfadada ahora mismo".