Violencia de género
El hombre aprovechó una visita de su exmujer y su hija a casa de sus padres para matarla. A pesar de que tenía una orden de alejamiento, se presentó en la casa sin avisar y la asesinó con su hija en la habitación contigua.
El hombre mató a su exmujer aprovechando una visita de esta a sus exsuegros, sus padres, con su hija. Se presentó sin avisar quebrantando una orden de alejamiento y la asesinó con varios disparos mientras su hija se encontraba en la habitación de al lado.
Los hechos ocurrieron en 2019, tres años después de que la pareja se divorciase. Stacia Hollinshead, la víctima, había solicitado el divorcio porque su marido era controlador y manipulador. Sin embargo, tras la separación este se había vuelto más obsesivo y culpaba a su exmujer de la ruptura.
Además, utilizaba a su hija pequeña, que entonces solo tenía 5 años, para averiguar dónde estaba su exmujer y qué hacía. Además, el nivel de acoso llegó a tal punto que Stacia recibía hasta 65 llamadas diarias, según informa el medio británico 'Daily Star'.
Por ello, la mujer había interpuesto una demanda y había narrado el acoso verbal y emocional a la se la sometía y por ese motivo el juez le había concedido la custodia total de la menor, así como había establecido una orden de alejamiento a su expareja para que no pudiera acercarse a ella. Aún así, el padre de la niña sí que tenía permitido poder verla bajo supervisión.
Sin embargo, la batalla legal de la madre continuaba ya que él no pagaba la manutención. Stacia decidió que los abuelos paternos de la niña sí que pudiesen verla y por ello un día pactaron una visita en casa de los exsuegros. Sin avisar, la expareja de Stacia se presentó en la casa, le dio unos regalos a su hija y se dirigió a la cocina donde estaba su exmujer con su madre y disparó hasta matarla. La niña lo escuchó todo y cuando llegaron los agentes declaró que su padre "comenzó a disparar a mamá y siguió disparando".
La sentencia llegó en 2020
Fue la propia madre del hombre quien llamó al teléfono de emergencias y relató a los agentes que su hijo había matado a su exsuegra. Cuando lo detuvieron, la Policía comprobó que había acumulado un arsenal durante el tiempo en el que se habían divorciado.
En diciembre de 2020, a pesar de que el hombre había declarado haber asesinado a su exmujer "por defensa propia" alegando problemas mentales, aceptó su culpabilidad y admitió un delito de asesinato en primer grado. Además, en el mes de abril de 2021, dos años después de los hechos, la familia de la mujer la ha recordado y han descrito que el fiscal definió al exmarido y asesino de Stacia como "un hombre terrible". Ahora, el caso se ha cerrado definitivamente y el juez ha condenado al asesino a cadena perpetua.