BOMBEROS Y MÉDICOS EN QUIRÓFANO
Los médicos de un hospital de China se encontraron con un caso insólito. Recibieron, en el servicio de urgencias, a un hombre que había sufrido un terrible accidente. Se le había clavado, en la mitad de la frente, una estaca de madera de casi medio metro de longitud.
El hombre estaba consciente y podía moverse sin dificultad, pero los médicos no se atrevían a intervenirle debido a las dimensiones del palo que llevaba clavado en la cabeza. Después de evaluar la situación, decidieron que antes de meterle en el quirófano tenían que cortar todo lo posible la estaca.
La situación era delicada, no podían serrar el palo porque el movimiento podía tener repercusiones irreparables en el herido. Por lo tanto, había que cortarlo evitando cualquier movimiento.
La única solución viable era llamar a los bomberos. Estos, tras examinar la situación decidieron utilizar una sierra hidráulica que cortó el palo mediante presión.
Una vez realizada esta “operación”, los médicos pudieron llevarse al hombre herido al quirófano para extraerle el resto de la estaca que permanecía clavada en la parte frontal de su cráneo.