el clavo se movía con el latido del corazón
Los hechos ocurrieron mientras terminaba de construir una chimenea en su casa, cuando la pistola de clavos de disparó accidentalmente. Como estaba solo en casa, tuvo que conducir él mismo hasta el hospital. Tras someterse a una cirugía cardíaca perdió una arteria principal.
Un hombre de Wisconsin, llamado Doug Bergeson, ha sobrevivido para contar la historia de cómo un día estaba usando una pistola de clavos y accidentalmente se disparó en el corazón. Tras el suceso, se limpió la sangre y se montó en el coche para conducir el mismo unos 12 kilómetros hasta urgencias.
Podía verlo moverse con cada latido de su corazón.
El accidente ocurrió cuando se disponía a enmarcar una chimenea que estaba construyendo mientras su mujer estaba en la iglesia según informa el Miami Herald.
"Estaba trayendo la pistola de clavos hacia adelante, de punta, había poco espacio y disparó antes de que estuviera realmente listo. Luego cayó y volvió a disparar", declaró Bergeson.
Con una velocidad parecida a una bala, un clavo de más de tres pulgadas de largo se clavó en su corazón.
Bergeson dice que "no le dolió realmente", y pensó que el clavo le había rozado pero luego vio que sólo cerca de una pulgada sobresalía de su pecho. "Eso no es bueno", pensó. Podía verlo moverse con cada latido de su corazón.
El accidente le ocasionó la pérdida de una arteria principal.
Cuando llegó al hospital pudo enviar mensajes a su mujer mientras le reconocía el médico para contarle lo sucedido. Una vez comprobada la lesión, le trasladaron a otro centro para someterlo a una cirugía de corazón.
Afortunadamente, el accidente solo le ocasionó la pérdida de una arteria principal pero le pudo ocasionar la muerte si hubiese penetrado de otra forma.
Ahora, Bergeson ha compartido su historia públicamente para advertir a otros que sean cuidadosos con las pistolas de clavos.