TENÍA UNA INFECCIÓN EN LA OREJA QUE LE ENVENENÓ TODO EL CUERPO
Paul James no podrá volver a tener una mascota después de que cubriese a su perro con una alfombra y lo abandonase porque estaba enfermo.
El propietario se presentó en la corte después de que se conociese que había causado un sufrimiento innecesario a su perro Max, al envolverlo en una alfombra vieja y dejarlo tirado al lado de la carretera.
Max, un perro perdiguero de oro cruz, tenía una infección grave en el oído que le hacía presentar un gran malestar, según informa Metro.
Pero en vez de buscar ayuda médica para que Max recibiera un tratamiento, James decidió ignorar la enfermedad y abandonar a su mascota cerca de Fochriw Mountain, Caerphilly (Gales).
Tras el rastreo del propietario de Max dieron con James y le detuvieron.
Posteriormente, admitió que causó sufrimiento innecesario a un animal. Además, tras conocerse los hechos se le acusa de tres delitos por no velar por el bienestar de un animal.
La falta de atención en la infección que Max tenía en la oreja derecha hizo que se expandiese y se envenenase el resto del cuerpo.
Finalmente Paul James fue condenado a 18 meses de prisión y además, se le ha prohibido para toda su vida la cría de animales. También se le ordenó pagar 607 euros para los costes y un recargo
"Me rompió el corazón saber que en el momento que este perro tenía una necesidad, en lugar de recurrir al compañerismo y a la compasión, su dueño se decantó por abandonarlo en un basurero como este, para que muriese solo y con sufrimiento", dijo la inspectora Annie Simmonds.