EN REINO UNIDO
Robert Hinz, un hombre de 34 años, ha sido condenado a cadena perpetua por la Corte de Winchester, Reino Unido, por lanzar a su hijo de tres meses contra una superficie dura. El bebé sufrió graves fracturas en el cráneo y perdió la vida tras ser ingresado en el hospital, según recoge el medio BBC.
Hinz asegura que en ningún momento agredió a su hijo mientras se encontraban solos. Dice que 15 minutos después de que su mujer se marchara del domicilio, comenzó a gritar pidiendo ayuda porque el bebé "no respiraba".
Sin embargo, la Policía ha asegurado que fue "incapaz de controlar su ira", lo que le llevó a pegar al bebé, al que los médicos le diagnosticaron al menos 42 fracturas, además de algunas costillas rotas.
El inspector de Policía Richard Dixey ha calificado el asesinato de "realmente aterrador".